Imagen social de la pública y la privada

Hará como una semana se pudo escuchar en las noticias de una televisión privada (Antena 3) una noticia sobre educación. Usaban ese tono de “cosa hecha” que aplican muchas televisiones en cuestiones aun inciertas, esporádicas o incipientes: “Las tradicionales pizarras están próximas a su fin.”Mostraban después al alumnado rellenando tablas sobre una pizarra. Las tablas iban cambiando. Se presentaba como algo mágico, revolucionario, increíble, la sonrisa en la boca de la presentadora era la adecuada para una noticia “feliz”. La cámara descubría lindos uniformes azules, que recodaban mucho a un colegio católico y, como por azar, un gran crucifijo en la pared (claro que hay centros públicos que aun lo conservan). También mostró la cámara, no está claro si lo hizo sin querer, un proyector y un ordenador que parecía el gran artífice de la nuevísima pantalla digital. ¿Era esa “calidad de la apariencia” la que se defendía desde un medio de comunicación?. ¿Quería unir esa “calidad”, aun sin decirlo con palabras, a la privada, con imágenes de un gratificante ambiente de trabajo y concordia.

Es curioso ver qué “poso” dejan ese tipo de noticias. Un día después un grupo de alumnas de un instituto público lo comentó en clase: ”profe porqué no ponemos aquí esas pizarras digitales que ya tiene en otros lados”. Lo decían como con complejo de inferioridad, como diciendo –claro en la pública no tenemos eso-. Se quedaron más convencidas cuando entendieron que parecía ser sólo un ordenador y un proyector, como el que muchas veces se usan en institutos públicos aunque no los saquen por la tele.

Apenas fue posible debatir mucho más, una pena. No dio para hacerles ver que esa es una calidad hueca y que, seguro, en los centros públicos se hace mucho más por el alumnado que escribir con un foco proyectando tablas para garabatear, en una pizarra “digital”.

Por aquella época sucedieron otras cosas en los centros educativos. Una agresión a una alumna en Castellón. Ahí si se nombró el centro: INSTITUTO PÚBLICO DE… También pudo leerse en los periódicos alguna detención de personas relacionadas con pornografía infantil. Entre ellas estaba un conserje de un colegio. No salió el nombre del centro porque sus responsables no lo deseaban. ¿Sería privado concertado? ¿Se pidió permiso al instituto público anterior?

La perspectiva de la empresa privada, concertada o no, de pensar en la educación como un negocio al servicio de la competencia (“caiga quien caiga”), tiene como consecuencias, entre otras cosas, la necesidad de vender imagen y tapar los problemas, además de seleccionar al alumnado (su “clientela”) para conservar esa imagen. Hasta ahí llega muchas veces su calidad (con las excepciones que haya que hacer, como en todo)

Conservar esa situación les lleva a convocar manifestaciones contra la “tímida” LOE, como la del 12 de noviembre. Algunas de las reivindicaciones más defendidas por organizaciones que no ven con malos ojos lo que allí se grite, tienen bastante que ver con esa política de competitividad de empresa privada que quiere asegurar su clientela, mejorando su imagen. Así denuncian que se hable (¡qué dirán si fuera cierto luego!) en la LOE de:

  • Prohibir cobros al alumnado en una enseñanza financiada al 100%.
  • Distribuir alumnado con problema de forma equitativa.

Controlar la posibilidad de que rechacen a determinado alumno o alumna en su deseo de entrar en el centro si éste no quiere (no se dice nada de quienes se “sugiere que se vayan”).

Quieren “competir” pero con el respaldo del dinero publico(de todos y todas) asegurado, mientras cobran más, eligen al alumnado y hasta el lugar donde quieren instalarse. Eso “no está bien”.

Esa “bendita competencia” también lleva a conseguir que los medios de comunicación, en especial los que tienen intereses también privados que, en ocasiones, se “cruzan”, den noticias, aparentemente objetivas, que en realidad suponen propaganda y tergiversación, desde su misma elección.

Después oiremos decir a esos medios, como en otras ocasiones, que la gente “opina” (como si fuera algo impersonal, generado de forma espontánea) que en los centros privados concertados se dispone de más recursos y se vive y aprende con una “tranquilidad” que ligan a un “buen nivel”. Nunca mencionan que esa opinión, “quizᔠhaya estado influida por noticias e imágenes “apacibles” como la de las pizarras del otro día.


A propósito de… (Breve quincenal)
Concejo Educativo de CyL


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