Jornada de convivencia de fin de curso en el CRA “El Páramo”, de Villanubla

Mª Luz López Sacristán. Profesora de Educación Infantil, CRA “El Páramo”, Villanubla (Valladolid)

Esta experiencia no trata de buscar soluciones a los conflictos que genera la convivencia, sino de la convivencia en sí misma, o más bien, de cómo facilitar la convivencia entre iguales.
Es una experiencia que se lleva a cabo en Primaria, en la zona rural, en los Colegios Rurales Agrupados (CRAs).


Hablamos de una zona rural en la que la relación entre iguales es muy pobre. Hay suficientes niños para mantener una escuela, 10, 20, incluso 30, de edades comprendidas entre 3 y 12 años. El alumnado comparte aula, comparte juegos, patio, recreos y plaza, y siempre son los mismos, porque no hay otros.

Tienen muy asumida la convivencia entre edades diferentes, saben respetar a los mayores y ayudar a los pequeños, pero el hecho de que de su edad sean 2, 3 o 4 con mucha suerte, les limita la capacidad de elegir a sus amigos, son esos porque no hay otros y se acostumbran a ello, pero hasta jugar un partido de fútbol es complicado, no hay suficientes niños y niñas para hacer equipos…

Ante esta realidad y ésta pobreza de relaciones sociales surge la idea de las Jornadas de Convivencia, y surgen con carácter compensatorio, para intentar subsanar las necesidades de socialización.

Tratamos simplemente de facilitar a este alumnado de la zona rural la posibilidad de pasar el día haciendo diferentes actividades con gente de su misma edad, son LAS JORNADAS DE CONVIVENCIA en los CRAs.

Para que la actividad resulte realmente fructífera y no se quede en un “día de excursión”, para que se cumpla el objetivo planteado es necesario organizarlo minuciosamente.

1.- Elección del espacio físico apropiado para la recepción del número de alumnos correspondientes. Se necesitan espacios adecuados, al aire libre o cubiertos, dependiendo de la época del año, con servicios higiénicos, agua potable, etc.

2.- Organización de las rutas de los autobuses para la recogida de alumnos/as por los pueblos, combinando situación geográfica y número de alumnos.

3.- Organización de la actividad que se va a realizar. Las actividades variarán bastante si la convivencia es en Navidad, en Carnaval o Fin de curso.
Una convivencia en Navidad requiere un espacio cerrado, (Discoteca del pueblo más grande) y se suelen preparar Villancicos y teatros relacionados con el momento. En algunos CRAs los padres pueden acudir a ver a sus hijos.

En Carnaval (nuestro CRA no lo hace) se elige una idea, una escena o unos personajes para la fiesta. Son las madres las encargadas de la confección de los disfraces, con lo que a la vez que vamos a hacer convivir a los chicos/as, lo hacemos también con las madres. Tienen que ponerse de acuerdo y juntarse para hacer el diseño, y tienen que quedar para ir a la ciudad a comprar lo necesario…

Yo voy a contar aquí cómo organizamos en nuestro CRA la convivencia de fin de curso, que es la que hacemos masiva, con todos los alumnos, las demás salidas se hacen por ciclos o por cursos.

Todos los alumnos, tanto de Infantil como de Primaria van a llevar una pegatina o cartulina indicando su nombre, su pueblo y el color del grupo al que se les haya asignado. Cada pueblo lleva una visera de un color diferente, rojo, azul…
Como presentación y antes de iniciar los juegos y gymkhanas hacemos unas carreras no competitivas por curso. Es una forma de saludar y animar a todos los alumnos de 3ª, de 6º, etc.

Terminado esto, cada niño/a busca a los demás miembros de su grupo. Los grupos están formados por gente del mismo Ciclo. Se hacen, por tanto, grupos más o menos con la misma edad.

Los grupos tienen que ir realizando las pruebas que ha preparado cada profesor situado en un punto estratégico del terreno.

El grupo tiene que permanecer unido y ayudarse, para superar la prueba tienen que estar juntos todos sus miembros.

Mientras tanto los alumnos de infantil (como son más numerosos) están distribuidos por grupos de edad, están haciendo sus juegos.

Superadas todas las pruebas se obtiene una parte de un lema o de un mural, que unido al del resto compondrá el tema monográfico de la convivencia, por ejemplo, “Don Quijote por el Páramo” este último año.

Con todo ello trabajamos los diferentes aspectos:

  • Socialización.
  • Trabajo en equipo.
  • Respeto a los demás.
  • Tolerancia.
  • Resolución de conflictos, que también aparecen.

A veces hay rivalidades tradicionales entre pueblos vecinos que se traslucen en la relación de los chicos. Si se les deja, si no se les organiza, hay veces que todavía afloran.

Cómo solucionarlo: se evita que los grupos puedan ser mayoritariamente de un pueblo. Que tengan la sensación de pertenencia a un grupo diferente al de su pueblo.

Otro problema que puede aparecer es el miedo a la multitud desconocida, Niños que en su pueblo son muy desenvueltos, autónomos, están en la calle… cuando salen sienten miedo, hasta el punto de llorar, vomitar, etc. Hay que ayudarles, tranquilizarles, darles seguridad y empujarles a la relación.

Valoración.

No hemos hecho una valoración científica ni muy seria del tema. Valoramos la actividad viendo la marcha del día, las incidencias, y las consecuencias.
Pero sólo lo hacemos desde el punto de vista de los profesores, tenemos como asignatura pendiente la valoración de los alumnos, y nos hemos dado cuenta de ello al reflexionar para exponerlo aquí. Lo apuntamos como proyecto de mejora.

Por supuesto la valoración es positiva. El hecho de que los alumnos/as te cuenten que han invitado a su cumpleaños a los niños del pueblo de al lado es algo significativo, o que mantengan correspondencia durante el curso (a través de los profesores y profesoras itinerantes que hacen de carteros), o se manden mensajes en el periódico escolar…

Otros aspectos a valorar, además de la jornada de convivencia y sus consecuencias inmediatas de relaciones entre los alumnos, serían las repercusiones a más largo plazo, es posible que en generaciones próximas las rivalidades sean menores puesto que los diferentes pueblos han trabajado y convivido juntos, se conocen todos en la comarca, serán más abiertos.
Cuando llegue el momento de ir al instituto van a sentirse más respaldados, no van a sentirse solos, sobre todo cuando es uno sólo de 6º el que pasa a secundaria.

Se valora también positivamente el hecho de que los padres participen organizando parte de la actividad. Si entre ellos hay colaboración y buen ambiente será transmitido a sus hijos.

Y por último, valorar, el que los ayuntamientos de los pueblos receptores, como parte también de la Comunidad educativa, se esfuercen en colaborar facilitando locales, bocadillos, etc.