Barrio, educación y sostenibilidad en el barrio Pajarillos (Valladolid)

Ficha inicial del proyecto del grupo de Concejo Educativo y la Red Pajarillos de este barrio de Valladolid

“Un barrio debe ser un lugar común, colectivo, humanizado, preparado para las personas que viven y trabajan en él. Por eso hay que avanzar hacia propuestas sostenibles que ayuden a mejorar la vida y la convivencia en los barrios. Los centros educativos no deben aislarse de ese propósito sino implicarse en él e, incluso, impulsarlos”


Participantes

Este proyecto de intervención ha sido llevado a cabo, de forma conjunta por Concejo Educativo de CyL y la Red Pajarillos, de ese barrio de Valladolid.

En él han estado implicadas, de forma más directa, unas quince personas, tanto profesorado de distintos niveles, como alumnado de educación de personas adultas, madres o vecinas del barrio de Pajarillos.

Se integran en este proyecto desde diferentes colectivos vinculados a la Red Pajarillos: AMPA del Colegio Público Narciso Alonso Cortés, Colegio Lestonnac de Primaria, IES Galileo, Educación de Personas Adultas La Unión, ASECAL, Asociación de Vecin@s La Unión de Pajarillos. Ha participado también un equipo de tres personas vinculadas a la Universidad a través de la fase de prácticas de un master organizado por el Observatorio de Cooperación de la Universidad e Valladolid.

Ha colaborado también en las actuaciones llevadas a cabo como una actividad de aula, una parte del profesorado de los centros mencionados, aunque no asistieran a las sesiones de planificación, revisión, etc. del proyecto.

Por otro lado hay un buen número de personas que han participado en alguna de las actividades que luego se describen.

1.Introducción, justificación

Un barrio debe ser un lugar común, colectivo, humanizado, preparado para las personas que viven y trabajan en él. Por eso hay que avanzar hacia propuestas sostenibles que ayuden a mejorar la vida y la convivencia en los barrios. Los centros educativos no deben aislarse de ese propósito sino implicarse en él e, incuso, impulsarlos. Son dos los motivos. Primero como pauta educativa de educación ciudadana, hacia lo colectivo y el compromiso con el entorno del propio alumnado (directamente y a través de las familias y el propio vecindario). Segundo porque los centros son recursos e instituciones inmersas en el barrio a cuya mejora deben contribuir.

2.Objetivos del proyecto

Se proponía con este proyecto llegar a una actuación colectiva en el Pajarillos, que fuera fruto de lo que quienes lo componen propusieran.
Paralelamente la Red Pajarillos había definido para el barrio el lema de Barrio sostenible, con el que debía entroncar el proyecto.

Se centró en la propuesta de elaborar un gran mural que ayudara a dar color a una zona que el barrio se propusiera cambiar y, a la vez, recogieran varias escenas y propuestas de cambio o conservación del barrio (máximo cuatro, dos en positivo y dos como propuesta de cambio). Desde el inicio las miradas fueron hacia un lugar cargado de cemento y “color gris” (el Antiguo mercado central que hubo en el barrio que, por otro lado, es ahora un núcleo de vitalidad en cuanto a las actividad y recursos que hay en él (centro Cívico, biblioteca, piscina, centro de salud, futuro centro de tercera edad, canchas de baloncesto…). Podía llegar a ser, por tanto una especie de “plaza mayor” del barrio, si se preparaba para estar, jugar o hablar en ella.

Lo importante debía ser y ha sido, tanto el producto final a alcanzar, como el proceso de participación y conocimiento del barrio que se generara para llegar a él. En dicho proceso debían participar personas de todos los tipos y todas las edades.

3.Acciones llevadas a cabo

La actuación ha estado dividida en varias fases. En cada una de ellas se debía ir alcanzado un producto que diera sentido y plasmara en al realidad lo hecho.

La primera de las fases consistió en recoger información en centros y colectivos implicados. A partir de los zonas y lugares que las diversas personas de distintas edades utilizaban, se pretendía que se llegaran a definir qué propuesta de cambios en los espacios o condiciones de Pajarillos se pretendían.

Con diferentes formatos en cada colectivo, se llegaron a consultar unas a cuatrocientas personas de todas las edades: niñez, familias, adolescentes vecinos y vecinas, personas adultas y de tercera edad.

El final de esta consulta fue la selección de siete puntos del barrio para la confección de un itinerario a visitar.

Para poder hacer dichas visitas o paseos colectivos se editaron una guía y un cuaderno de campo.

Todos los grupos escolares o vecinales que llevaron a cabo los paseos utilizarían dichos cuadernillo. Se trataba, en lo que ya era la segunda fase, de obtener imágenes con propuestas de cada lugar visitado.

Se llevaron a cabo casi veinticinco paseos. En ellos participaron de niños y niñas de cuatro años hasta alguna persona que rozaba los noventa. Obviamente el abanico de propuestas hechas fue bastante variopinto.

En una tercera fase cada uno de los grupos que había llevado a cabo un paseo debía debatir entre las imágenes y propuestas hechas por él para extraer sólo dos: una en positivo y otra en negativo.

Las 48 imágenes así resultantes, fueron el fruto de una exposición en el Centro Cívico ya por el mes de mayo.

Se abrió en ese tiempo un periodo de votación para desde centros y desde el barrio en general, eligieran las cuatro propuestas que formaran pare del mural. Las cuatro imágenes resultantes, dos positivas y dos con propuestas de cambio, serían las que formaran parte del mural a llevar a cabo en una jornada festiva y participativa en al Semana Cultural de Pajarillos.

La jornada se llevó a cabo, efectivamente, aunque lo que iba a ser un mural se quedó en una pintada colectiva, al haber sido prohibido lo primero (ser un edificio fruto de un concurso, ser un conjunto a respetar y algunas razones así fueron las que se dieron). No obstante se llegó a alcanzar un buen grado de creatividad en una jornada que resultó muy agradable.

4. Recursos y herramientas generadas

Seguramente el proceso llevado a cabo para llegar al conocimiento de la opinión de estudiantes y vecinos y vecinas del barrio sobre cuáles eran las propuesta de cambio sea un instrumento de interés utilizable como herramienta educativa en otras ocasiones. Supone este instrumento varias fases:

1.-Recogida general de opiniones sobre el uso de espacios en el entorno cercano y propuestas de mejora.

2.- Plasmación, tras un debate, con quienes han hecho las propuesta (estudiantes, familias, miembros de asociación cultural o ciudadana, etc.) de los núcleos que podrían constituir un futuro recorrido sobre el que hacer un trabajo de campo”.

3.- Realización de “los paseos” como trabajo de campo con las guías y cuadernos ya comentados. Selección de imágenes y propuestas a lo largo de todo el recorrido.

4.- Posible exposición pública con participación (por ejemplo mediante votación) y/o debate y selección de cuáles serían nuestras propuesta y escenarios preferente., tras una posible exposición de los primeros.

5.- Propuestas pública final de las propuestas elegidas: mural, reivindicación mediante carta o petición a las administraciones o medios de comunicación, etc.

Obviamente la posibilidades de hacer este proceso entre colectivos de diversos centros o asociaciones le confiera una riqueza mucho mayor a lo que se hace, en todos los órdenes: participación, envergadura de las propuesta, interrelación con el entrono próximo, etc., así como en la riqueza de la misma propuesta educativa

5.Conclusiones

Tal y como se dice en al apartado anterior un proceso de salida de los centros educativos para abordar cambios en el medio en que se vive (barrio o pueblo), haciendo desde los principios de sostenibilidad, tiene mucho sentido educativo. Supone un aspecto de formación ciudadana que va más allá de “la hora semanal” de la asignatura.

Ese sentido educativo aumenta si la actividad va ligada a otros aspectos de formación ciudadana, como la participación, la cooperación con personas de otras entidades o centros, etc., estableciendo redes.

Por último, para que este tipo de propuesta tenga realmente sentido no debe quedarse en tratar un tema como la sostenibilidad, la participación, etc. Tampoco en establecer, sólo, un contacto con otras personas fuera del centro, aunque sería un paso más. El sentido lo adquiere, sobre todo, cuando se piensa en un producto final ciudadano y colectivo, público, con una plasmación concreta. Este producto supone un motivo para compartir y una pequeña transformación de la realidad..

6. Proyección de futuro

Al margen de si las fuerzas personales en el grupo van a permitirlo, parece lógico pensar que la dinámica iniciada este curso no ha llegado al límite de sus posibilidades.

Este ha sido un primer periodo. Un curso dedicado a hacer, de forma participativa: un sondeo de opinión, una puesta en común y el inicio de una propuesta. Es necesario plantearse un plan a medio plazo que tenga finalmente dos tipos de consecuencias. Por uno lado el avance hacia la idea de un barrio más sostenible, en el que la comunidad en el mismo sea lo importante o, al menos, potencie una conciencia sobre que así debe ser, con estrategias marcadas para conseguirlo. Por otro la generación de formas de participación de todas las personas y todas las edades del barrio, para poder lograr lo anterior.

Paralelamente a la proyección más práctica del proyecto, el equipo de personas dependiente de la Universidad, mencionado al inicio, además de involucrarse y conocer por dentro la actuación llevada a cabo, ha estado elaborando una propuesta de ese proyecto a medio plazo. Una vez presentado al grupo este deberá ir tomando determinaciones de cara al próximo o próximos cursos.

Disponer de un elemento de reflexión dentro de un grupo de trabajo (como ha sido este equipo), por parte de alguien implicado en él, posibilita un mayor grado de madurez y proyección a los futuros proyectos. Es por tanto otro elemento a considerar también cuando se trata de llevar un proyecto adelante.