“Emigración y crisis en el estado del bienestar” (repercusiones y papel de la Escuela hoy)

El vídeo y texto correponden a la primera de las dos conferencias impartidas por Danilo Martuccelli en el XXVI Encuentro estatal de MRPS celebrado en Mèrida, 26, 27 y 28 de noviembre de 2010. Se incluye trascripción escrita de la misma.


En ella se hace un repaso a una serie en que se sitúa el papel de la Escuela en la sociedad de hoy en día. En todos se comienza con una introducción general y una posterior referencia al mundo de la inmigración:

  •  La evaluación de los centros como filosofía de poder.
  •  La Escuela protagonista de la selección social.
  •  Cambios en la socialización y transmisión de las reglas de convivencia.
  •  Cambios en la gestión del orden escolar. Sentimeinto dramático del profesorado.

Prof. Danilo Martuccelli: “Emigración y crisis del estado del bienestar” from Portal Innova on Vimeo.

Danilo Martuccelli es sociólogo de la Universidad de la Sorbona1

Transcripción de la ponencia

Lo que quisiera presentarles esta noche es presentarles por qué el estado de bienestar está en crisis y todos saben que hay dificultades en el estado del bienestar, en parte ligado a fenómenos migratorios, esencialmente por razones radicalmente distintas.
Para contar esta historia un sociólogo podría hacer una narración simple y decir que ha habido dos, tres caídas: un muro, dos torres, muchas bolsas. Y sería falso.

Porque la historia comienza un poco antes. La historia de los problemas que estamos viviendo hoy comienza en los años 70. Si muchas de las cosas que vimos en términos progresistas, que en verdad comenzaron en los 60, la crisis actual se inició en los años 70. Y es esta historia de los años 70 hasta hoy que voy a tratar de contarles en cuatro o cinco grandes bloques para tratar de comprender cuáles son las dificultades distintas que tiene el estado de bienestar en distintos marcos europeos. Voy a contarles cosas de economía de manea muy simple , pero son absolutamente indispensables para la comprensión ciudadana de ciertas cosas.

Primer punto: en los años 70 existía un estado del bienestar (en España a causa del Franquismo la situación es un poco distinta, los mecanismos se ponen en marcha masivamente en los 80), pero en Estados Unidos y en el resto de los países europeos en la época la pequeña Unión europea (6, 9, 8, 12 países ) había un mecanismo de distribución del ingreso a través de políticas fiscales agresivas y políticas públicas que progresivamente dieron cobertura amplia a muchas sectores de la población (todo el mundo sabe de lo que estoy hablando, no les voy a contar la vieja historia). En los años 70 apareció una gran crisis dentro del capitalismo mundial, hubo problemas de acumulación del capital . La parte de la riqueza que se producía se destinaba cada vez más de manera importante al trabajo y cada vez menos hacia el capital o los beneficios. Hay una sola cifra importante a retener de esos años: en el año 29, primera gran crisis económica, 60% de la renta que se produjo en el PNB de la economía mundial iba hacia el trabajo, 40% hacia el capital. En los años 70, mediados de los 70, donde mayor capacidad de presión redistributiva hubo en la economía mundial, el porcentaje fue de 70% hacia el trabajo (hablo de los países ricos), 30% hacia el capital. Si me entendieron bien las dos cifras hay un 10% de diferencia, el 10% de la riqueza económica de la economía moderna que va hacia el capital y hacia el trabajo cambia radicalmente la situación. Había un problema de acumulación en el capital y, por lo tanto, se lanzó una enrome ofensiva política para cambiar las relaciones del reparto entre el capital y el trabajo. Tuvo varias modalidades:

Primera modalidad muy importante (que en la época no todo el mundo comprendió la importancia): es la revuelta fiscal. La revolución conservadora de los años 70. Dos nombres políticos que todos recuerdan: Thatcher y Reagan. Pero era un cambio brutal. Para comprender bien lo que quiero decir: en el año 70, en los Estados Unidos, había un conocido presidente “comunista” que se llama Richard Nixon que gobernaba un país, los Estados Unidos, donde la presión fiscal máxima, los máximos ingresos y los beneficios de las grandes empresas fue del 80%. Hoy en día la presión tributaria en Estados Unidos no supera el 30%. La revolución conservadora ha hecho que eso nos parezca normal y que nos parezca absolutamente imposible tasar el capital a esas tasas como se hizo en los años 80. Por favor, espero que todo el mundo lo esté comprendiendo, Richard Nixon no fue el último presidente “comunista” de los Estados Unidos, pero bien, de relaciones de trabajo y de capital distintas, que pudieron esas tasas de imposición. La revolución conservadora hace que hoy en día nos parezca absolutamente ilegítimo regresar a esas tasas de fiscalización. Sigo con esta gran, pequeña historia fundamental. Cuando los estados deciden comenzar a bajar la presión fiscal (todo el mundo lo podemos comprender sin mucha dificultad) los ingresos fiscales del estado descienden, pero las demandas sociales no bajaron, por lo tanto, las necesidades de salud, educación, seguridad, etc., etc. siguieron incrementándose. Al mismo tiempo, empezaron sistemáticamente a bajar los ingresos del estado. Primer juego de tijeras que se estructura. En los 80 empezaron a mostrarse los primeros signos, en los 90 se agravó y estalló en el año 2000 (en un momento regresaré a esa crisis). Primera gran transformación: una revolución fiscal. Una revolución fiscal que fue evidentemente una batalla ideológica que la derecha conservadora ganó a nivel internacional.

Segundo gran cambio que se dio dentro del capitalismo: para subsanar esta crisis de rentabilidad, de acumulación del capital, se cambiaron las reglas de los juegos dentro del mercado financiero y dentro de las empresas . En el año 70 había una serie de medidas protectoras en economía que habían sido producidas globalmente en los años 30 a la salida de la crisis del año 29, una serie de regulaciones muy, muy duras que imposibilitaban a los bancos hacer préstamos de capitales de riesgo y que exigían mecanismos de control de la manera de cómo se distribuía el capital, se prestaba el capital. En los años 70 segunda gran modificación del capitalismo, se hace lo que en el sistema financiero se llama “3D”, desreglamentación, desenclavamiento y sobretodo desintermediación. Olvídense de los tres términos, hay un solo término que es fundamental: a partir de los años 70 cualquier grupo económico, y no solamente los bancos, con las exigencias y legalidades que tenían, pueden prestar dinero masivamente al mercado financiero internacional. A partir de ese momento hubo un flujo de capitales, ya no más regulados ni controlados por las potencias públicas que empezaron a poder circular. Les puede parecer técnicamente absurdo este problema, las reglas de juego cambian porque el capital puede prestarse con criterios de riesgo que jamás se le autorizaban a los bancos hasta los años 70. Es un cambio fundamental. Y buena parte de la crisis, la primera gran crisis de la deuda en los 80 en América Latina, se explica por este juego diferente de las reglas bancarias internacionales. Eso les puede parecer tonto, pero los flujos de capitales que llegaron y la manera en cómo se pudieron prestar dinero sin que haya suficientes contrapartes cambió la manera de funcionar de la economía mundial.

Y el tercer gran cambio del capitalismo es muy importante (y ese nadie lo vio cuando se dio). Es que en los años 70 los Estados Unidos primero, Inglaterra después y muy tarde otros países europeos decidieron cambiar el sistema de jubilaciones: pasar de sistema de jubilaciones por repartición, muy modesto que había en los Estados Unidos, a un sistema de jubilación por capitalizaciones. Y aparecieron los fabulosos fondos de pensiones, es decir, cada activo durante su vida profesional cotiza a un fondo de pensión que va a tratar de hacer fructificar ese dinero que ha recibido para poderle permitir más tarde pagar una buen pensión. Al comienzo nadie comprendió lo que iba a significar, rápidamente en los 80 y en los 90, después de 15 años de acumulación, los resultados eran evidentes: dentro de la economía mundial se habían producido enormes bloques de acumulación de capital. Hoy en día el fondo de pensión más importante del mundo es el del servicio público de California en los Estados Unidos. Son miles de millones de dólares que pueden invertirse y que exigen una rentabilidad fuerte dentro de las empresas que se aplican en el resto del planeta (todo el mundo conoce la cifra ya del 10% al 15% de rentabilidad anual promedio). Eso quiere decir una transformación del capitalismo. ¿Por qué? Porque a partir de ese momento son los accionarios, el accionariado perdón, basado en fondos de pensiones, inversores institucionales, que va a comenzar a comandar las empresas. Durante 50 años fueron los managers, los gerentes generales que habían tenido el control de las empresas y que gobernaban las empresas pensando en el futuro económico de la empresa, porque era su propio poder, y que daban tasas de beneficio relativamente controladas por el accionariado. Porque el poder del gerente general depende del poder de su propia empresa. No era un mundo socialmente justo, pero un mundo donde el interés del gerente general iba más a por el interés de su propia empresa (en términos de poder) que dar buenos beneficios a los accionariados. Cuando se cambian las reglas de juego del capitalismo la propiedad, los accionistas y el accionariado vuelve a ganar márgenes de poder con respecto a los gerentes generales. Es una tercera revolución mayor del capitalismo. Tres cosas fundamentales: en primer lugar cambio fiscal, en segundo lugar nuevas reglas de préstamo internacional y tercera lógica el triunfo de la propiedad sobre la gestión empresarial.

Y el último punto les puede parecer anecdótico, también con consecuencias evidentes. Cuando un gerente de una empresa hoy en día, de las grandes empresas multinacionales, no logra llegar al 10% – 15% promedio que les exige los inversores institucionales un gerente tiene tres posibilidades: la primera (la dejo de lado porque no entra dentro de las tres éstas) es perder su empleo, cosa que cuando uno gana varios millones de dólares al año y tiene una serie de ventajas no es la mejor solución para él. Entonces tiene tres opciones que puede hacer: la primera es endeudarse para no tener que emitir acciones, bajar entonces el valor nominal de cada acción, es decir, la empresa va a endeudarse porque quiere seguir dando tasas de rendimiento alto a sus accionariados. Segundo principio, aunque os parezca extraño: puede comprar la empresa misma acciones para que así habiendo menos acciones en el mercado cada una reciba más monto de dinero. Y la tercera opción, por supuesto, es desgrasar la empresa, despedir empleados para bajar los costos. Las consecuencias del triunfo del accionariado y del control de los propietarios sobre la gestión empresarial tienen consecuencias importantes sobre los grandes grupos económicos. El capitalismo cambió de fisonomía en los últimos 40 años y la primera gran crisis del estado del bienestar de naturaleza financiera se explica por estas profundas transformaciones del capitalismo.

Segunda gran transformación (la primera es dentro del capitalismo), el segundo gran cambio es aún más simple de comprender: está asociado a lo que muchos llaman la globalización, un término complicado para decir cosas relativamente simples. La globalización quiere decir que hay una interdependencia creciente de las economías, eso no quiere decir por favor que todo el mundo esté en pie de igualdad; esta interdependencia está jerarquizada, hay países que son muchos más vulnerables y dependientes que otros, pero globalmente el nivel de interdependencia en la economía mundial se incrementó en todos lados. Lo que era hasta hace pocas décadas una experiencia de países periféricos o semiperiféricos se convierte en una experiencia de países centrales, es decir, países centrales deben de tener en cuenta cuando toman decisiones soberanas de las actitudes y reacciones potenciales de otros países. Eso quiere decir la globalización. Y la globalización tiene consecuencias importantes dentro de la Unión Europea, la más evidente es la que ustedes leen todos los días en la prensa, que es por supuesto que hay una deslocalización masiva de los puestos de trabajo y que sobretodo los términos de la competencia económica han variado. Y por supuesto que eso indica que el estado ha perdido poder. Tres cosas simples, analicemos cada una de ellas:

Primer punto: han habido deslocalizaciones. Todo depende de en qué país se mire y en qué período. En términos de pérdida de empleos industriales la respuesta es sí de toda evidencia, pero si se habla en términos de pérdidas absolutas de empleo entre la OCDE y los países emergentes la respuesta es bastante más complicada. Depende de coyunturas de crisis económicas y depende de los países que se observa. En muchos países existe, por el contrario, incluso en los últimos 2 – 3 años, una relocalización del empleo industrial. Entonces el primer punto sí, la globalización cambia las reglas de la competencia económica internacional, existen pérdidas de empleo en ciertos rubros, no es cierto que globalmente desaparezcan los empleos en las economías más ricas del mundo. Una vez más, la economía nacional, todo depende del peso de los grupos económicos y los sectores de actividad. Un país como España (Francia es similar des de este punto de vista), donde una gran parte del asalariado trabaja para pequeñas y medianas empresas el golpe de las globalizaciones puede ser extremadamente severo en muchos sectores productivos.

Segundo punto: es que es cierto que la competitividad asociada a la globalización pone en jaque al estado de bienestar. Para decirlo más simple: ¿es que su salarios son muy altos en términos internacionales?, ¿es que las cargas sociales que tiene que pagar un patrón a los empleados son demasiado altas?, ¿es que alguien puede competir en la economía española, alemana o americana contra las economías chinas, indias o brasileras cuando se pagan salarios muchísimos más bajos con menos cargas sociales? Esa pregunta es simple y clara, según la respuesta que ustedes le dan ustedes diseñan horizontes diferentes y sociedades. Si ustedes aceptan lo que tantos economistas neoliberales afirman que no es posible competir dadas las cargas sociales y los niveles de salarios ustedes tienen una sola opción posible, o mejor dicho, dos: la primera es regresar al proteccionismo que de alguna u otra manera existe (y se regresaran en los años que vienen) o bien es continuar bajando los salarios y bajando las prestaciones sociales para llegar, no al nivel de la India o la China, pero por lo menos al nivel de Rumania o Bulgaria porque el dumping social existe. La única otra opción que existe para tratar de competir en un mundo donde la globalización hace que la competencia sea cada vez más dura es hacer que el salario que ustedes reciben y las cargas sociales que paga el patrón sean económicamente posibles, y eso significa invertir más, aumentar la atractividad, de conjunto de un territorio, hacer (regresaremos mañana) lo que Lisboa dijo hace diez años, y que no se hizo, es hacer de la Unión Europea la primea zona del conocimiento, es decir, requiere hacer gastos crecientes en innovación. Uno de los puntos más oscuros de la gestión económica europea de los últimos años es que los gastos de innovación han bajado y que en muchos países las capacidades de innovación tecnológica son extremadamente bajas. Estados Unidos concentra lo esencial, los referentes que son registrados en la economía del conocimiento hoy en día. Si no se logra este tipo de competitividad, dada la estructura de empleo que hay en Europa, necesariamente la situación de los salarios y los ingresos no puede sino ser puesta en jaque.

Y la tercera consideración, y por supuesto decir, es que frente a la globalización los estados nacionales han perdido poder. Esto es muy interesante porque los políticos en los últimos 20 años (más que en otros lados) para justificar decisiones siempre se han impuesto las sanciones europeas o bien no hay otra cosa que sea posible: el famoso “no hay alternativa”. Y bien, en las encuestas de valores a nivel internacional una de las cosas que más impacta es que la opinión pública sigue pensando, y tiene la razón, que los estados siguen teniendo poder, que tienen márgenes de acción profundamente amplios para ejercer influencias en la economía global. Eso no desciende. Lo que desciende es la idea, curiosamente a causa de la crisis, que el capital tiene la capacidad para regular la economía mundial, y sobretodo lo que ha descendido dramáticamente es la idea en la opinión pública mundial que los sindicatos tienen márgenes de acción para regular la economía. En términos simples: en la encuesta de valores del año pasado el estado era poderoso, el capital menos poderoso, los sindicatos radicalmente débiles. ¿Por qué les digo este punto? Porque las opiniones públicas, y en Europa más que en los Estados Unidos, siguen haciendo confianza al Estado como principal regulador de la actividad económica y, por lo tanto, cada vez que los políticos dicen que no pueden hacer estas cosas, que no existen márgenes profundizan la crisis de legitimidad y de conversación con las opiniones públicas. Las opiniones públicas europeas siguen plebiscitando el estado del bienestar (regresaré en un momento), pero siguen plebiscitando los márgenes de acción que tienen las economías nacionales. Cuando se sabe que el PIB (es difícil decirlo de esta manera porque todo depende de cómo se cuentan las estadísticas nacionales), pero del 35% a más de 48% de la riqueza nacionales pasa en uno u otro momento a través de los canales públicos es difícil pensar que los estados son impotentes. Y si alguna prueba habría que dar (la opinión pública comprendió muy bien) es que cuando la crisis afectó al corazón del sistema financiero fueron los estados los que salvaron a los mercados y no a la inversa. Primer gran cambio: el capitalismo. Segundo gran cambio: la globalización.

Tercer gran cambio: hay una transformación de la estructura productiva. De sociedades agrícolas, agrarias se pasó a sociedades industriales por supuesto, y hoy en día somos sociedades terciarias, todas las economías ricas. Depende de los países va del 65% hasta más del 80% de las personas trabajan en los servicios, es decir, en lo que ustedes y yo hago, hablar o dar servicios de interacciones, es decir, no se produce más. Y eso es un cambio radical en la estructura productiva de los países europeos. El único país que en Europa ha conservado una estructura productiva industrial importante es Alemania, donde lo importante de los cambios en los últimos 15 años ha sido para darle capacidades competitivas a ese sector de actividad. Pero cuando dice terciario no quiere decir nada porque el terciario es cuando ocupa el 70% – 80% de población en un país. La gente está divida en cuatro grandes áreas: están los ejercicios de producción, servicios de transporte, servicios sociales y servicios a las personas.

El servicio de producción es en realidad las actividades del terciario asociadas sea a la nueva revolución informática, sea a actividades financieras, sea a actividades de design o innovación productiva. El terciario de producción es un aporte fundamental a la riqueza de un país. Los Estados Unidos es el rubro donde el terciario tiene hoy en día muchos puntos de ventaja con respecto a la Unión Europea. La guerra de la innovación tecnológica Europa la perdió. La segunda revolución industrial, la primera y la segunda se iniciaron en Europa (todo el mundo lo sabe: el vapor y la electricidad), la tercera fue americana. Todas las grandes invenciones informáticas son producidas desde los Estados Unidos en empresas americanas y con la impronta de la unión americana.

Segundo gran sector: los terciarios de transporte que hacen circular las mercaderías, etc., etc. Se pensó que se desarrollaría mucho y se han permanecido estancados. Y en ese punto Europa tiene un desarrollo similar al de otros países, de repente un poco más débil respecto a los países emergentes.

Es en los servicios sociales y en los servicios a las personas donde aparece la gran diferencia. Servicios sociales quiere decir salud, educación, trabajo, etc., etc. El servicio social en todas las partes del mundo pasa por tasas importantes de funcionariado, eso quiere decir concursos, prácticamente buenos salarios y niveles de calificación y de definibilidad relativamente altos en el sector de empleos.

Y los servicios a la persona son, por el contrario, empleos de restauración, hoteles, cuidado a personas de edad, cuidado de niños, peluquerías, masajes, cuestiones físicas diversas… Es el sector en donde existe una demanda muy fuerte (empleadas domésticas, por supuesto), salvo que en este sector de actividad los salarios son bajos y los niveles de calificación muy bajos. Bien, lo importante en el terciario es comprender si se desarrolló básicamente en servicios sociales o básicamente en servicios a las personas. Estados Unidos es servicios de producción y servicios a las personas. Europa es básicamente servicios sociales, como según los países (pienso en España o Italia) los servicios a las personas que se han desarrollado mucho. Les puede parecer anecdótico, pero es muy importante. Los países escandinavos (modelo social demócrata) han desarrollado poco los servicios a las personas y tener empleada doméstica, alguien que se cuide de una persona de edad es muy difícil en Suecia porque los servicios sociales se han desarrollado de manera muy importante hasta el 35% del empleo. En Estados Unidos es exactamente a la inversa, en Estados Unidos el 35% de los servicios a la persona (hoteles, restauración, empleadas de limpieza, todos lo que ustedes quieren) y sólo un 15% de los servicios sociales. Es una estructura del empleo que es muy diferente. Inevitablemente esta transformación de los servicios crea necesariamente bajos salarios y situaciones precarias para muchas personas.

Yo sé que les estoy aburriendo contándoles eso, pero el día que alguien encuentre la solución a este problema el mundo va a tener un cambio radical. Cuando una economía crece se puede repartir el crecimiento de la productividad porque hay más riqueza producida. En los servicios a la persona los márgenes de propiedad son muy bajos. Ustedes no pueden cortar más de tres cabellos en una hora, ningún peluquero puede hacer eso. Ustedes no pueden cuidar más de dos, tres niños en una hora. Hay límites incomprensibles y sobre todo si los servicios a la persona cuestan demasiado caros ustedes no van a utilizarlos, los van a reemplazar por actividades dentro de la esfera doméstica; es decir, irán menos al peluquero, menos al restaurante, buscaran otros sistemas para que les cuiden los niños, se lo pedirán al vecino. Eso quiere decir que este sector no puede crecer, los salarios serán muy bajos y cuando una economía terciaria los servicios a la persona se incrementan demasiado el problema es inevitablemente que las desigualdades sociales crecen durablemente. La transformación del empleo fue importante (del industrial a lo terciario), fue importante también porque se cambiaron los mecanismos de negociación. Antes eran por ramas, cada vez tienden más a hacerse por empresas. El debate actual en España en este momento, bajo presiones de Bruselas y por supuesto apareció ese stock, ese flujo durable de parados que era un fenómeno inédito hace algunas décadas en las economías desarrolladas. Esa transformación del empleo tiene por supuesto consecuencias mayores en el futuro estado del bienestar. El capitalismo, la globalización, la transformación del empleo son independientes entre si, van a confluir en un momento dado en la presión que harán en sobre el estado del bienestar.

Llego a la cuarta y última crisis, que es la coyuntural y que tal vez explica porque el tema ha sido elegido en parte en estas charlas: es por supuesto la crisis del 2008, esa crisis que todo el mundo dijo “la crónica de una crisis anunciada”. Todo el mundo vino ver venir esa crisis, pero todo el mundo vino ver venir esa crisis, pero no hay que ser ingenuo para comprenderlo y hay alarmas desde para empezar el Banco Mundial, el FMI, los economistas neoliberales, economistas ortodoxos, heterodoxos, marxistas, socialistas, todos, keynesianos, todo el mundo vio venir la crisis, pero hay tal cantidad de plata en el mundo que la crisis pasa. El mecanismo central fue extremadamente simple (si los cuento por qué es tan absurdo que cuesta a veces comprenderlo): todos han escuchado en esta sala de los suprimes. Suprime es una cosa que hay que estar en ese mundo totalmente enloquecido del capital lo que pasó en los años 70 para poderlo comprender. Cuando alguien quería comprar una casa (perdone que les haga un curso básico de inmobiliarias) les pedían una cuota inicial relativamente importante, no porque los bancos sean malos, sino porque los bancos tenían obligaciones en los préstamos de garantizar que la persona que pedía el préstamo podía pagarlo, y que si no lograba pagarlo la cuota inicial más algunas cuotas que había pagado eran suficientes para que el banco recupere su dinero. Era una forma de sabiduría exigida por los estados para que la plata de los bancos no se pierda.

Cuando llegaron los años 70 y se rompieron este tipo de mecanismos no había más controles, entonces se podría prestar a cualquier persona, incluso sin aporte inicial. ¿Por qué no?, ¿Por qué no? Salvo que en este tipo de créditos, incluso en los Estados Unidos, había una parte del monto inicial, perdón, una parte de los ingresos… y a pesar que en los Estados Unidos los ingresos que se requieren para los préstamos han bajado brutalmente en los últimos 20 años, aun así las personas más pobres, han entendido bien, las personas más pobres no podían tener acceso al crédito inmobiliario en Estados Unidos. Pero en su voluntad, en su rapiña económica el banco inventó un sistema de préstamos (es increíble, por eso lo cuento porque es increíble lo que pasó), un sistema en el cual les decía “fíjense, yo como entidad bancaria o fondo de inversión no le puedo prestar inmobiliariamente su dinero, pero al lado, según salga por esta calle y gire a la mano izquierda, hay una ventanilla que se llama suprime y allí sí le podemos prestar dinero”, sin ningún control, es decir (entiéndalo bien) usted tiene ingresos modestos, no tienen aporte inicial, el banco no les puede prestar, hay un sistema que sin ningún control les presta el dinero. Obviamente cuando ustedes hacen eso ustedes saben que el sistema va a quebrar, que el tipo no va a poder pagar, pero todo el mundo lo entiende, sobre todo aquel que presta el dinero. ¿Entonces por qué prestó e dinero? Porque hubo una fabulosa teoría de un tipo que ganó el Premio Nobel (aunque ustedes no lo puedan creer) que se inventó una teoría económica extremadamente compleja con algoritmos diciendoqueél había logradoeliminar el riesgo. Entonces, ¿cómo había eliminado el riesgo? Dijo “cuando se hagan préstamos suprime vamos a tomar un pedazo de la suprime, vamos a cortarla como en el caso del jamón y vamos a poner un pedacito, una lámina de jamón en diferentes productos financieros. Así, vamos a diseminar de tal manera los suprimes que en todo el capital financiero mundial el riesgo desaparece porque va a ser ínfima porción, una lonja de jamón en un enorme sándwich hamburguesa doble Big Mc Burger no se va a notar”. Es, como en algoritmos mostraron que era posible y que todo el mundo se lo creyó, y bien, cuando llegó, cuando comenzó lentamente la caída de los suprimes, que la gente pobre no podía más pagar y enviaban las casas y las rentas y las llaves y qué se yo les causó pánico. Porque se dieron cuenta que el riesgo no había desaparecido, sino que los productos tóxicos estaban diseminados en todo el mundo y dos años después de la crisis, digo bien, dos años después de la crisis, nadie sabe cuánto se ha perdido y si se sigue perdiendo dinero porque no hay más registros en este tipo de pérdidas. El capitalismo se volvió loco. Bien, esa crisis de los suprimes (todo el mundo lo recuerda) produjo el pánico en los estados nacionales, es decir, había un problema real e inmediato que la banca mundial podía entrar en crisis, es decir, en bancarrota. Y todo el mundo (si recuerdan lo que pasó en el 29), la crisis financiera se volvió crisis económica, que se volvió una crisis social, que fue una crisis política que dio origen a una crisis internacional. Eso quiere decir la guerra y ese escenario estaba en la mente de todo el mundo y los estados intervinieron en las bancas centrales masivamente para evitar ese escenario. Entonces los estados garantizaron los depósitos, los estados nacionalizaron bancos, los estados socializaron las pérdidas de los bancos privados. Las deudas públicas que a causa de las crisis fiscales, la globalización, el cambio del capitalismo ya estaban relativamente endeudadas estallaron. Y estallaron entre fines del 2008 hasta el 2009, donde el estado tuvo que hacerse frente a esta crisis brutal.

Cuatro elementos: un cambio en el capitalismo, un fenómeno de globalización, transformaciones del empleo, una crisis económica coyuntural. Resultado: los estados de bienestar en Europa se encuentran hoy en día terriblemente amenazados por una crisis fiscal gravísima. Hay tanto hoy como ayer demandas sociales muy fuertes en las poblaciones y hay menos dinero para subsanarlas. Y para que todo el mundo comprenda porque es la última etapa del desarrollo, que es muy simple hasta finales de la historia, un estado, el estado español, el estado alemán, pero el alemán y el estado francés no es la misma situación que el estado español des de este punto de vista, un poquito menos creció la deuda, pero poco importa… Para poder funcionar hoy en día toman prestado al sistema financiero mundial todos los días, digo bien, todos los días; Europa vive al crédito y cuando ustedes viven a crédito el problema es qué tasa de interés le prestas, y aquí viene la última vuelta de tuerca brillante. En función de la nota que le ponen a un país (ustedes lo saben porque lo dice la prensa española) el riesgo país la tasa de interés es más o menos alta. ¿Qué es el riego país? Simplemente la nota que ciertas agencias de evaluación internacional (hay tres en el mundo) colocan para un país, y en función de la nota, la AAA, las AA1, A o -A la tasa de interés aumenta. En la zona euro Alemania presta a 2.8, Portugal está en 7 e Irlanda llegó casi a 8. Entonces, por supuesto, cuando ustedes viven de crédito pasar de una tasa de interés de 2.5 al 8 entienden bien que rápidamente se asfixia un estado. Y entonces ante ese tipo de presiones los estados se ven obligados a hacer planes de rigor, es decir, bajar las prestaciones sociales para tratar de cuidar rápidamente las cuentas, para que se pueda recuperar una buena dotación internacional que de acceso nuevamente al crédito a una tasa de interés menor. ¿Qué es el plan de rescate que la Unión Europea puso en práctica en Grecia, en parte en Irlanda, tal vez mañana en Portugal? Quiere decir una cosa espantosa, quiere decir por favor que los europeos le están prestando a Grecia a 5% y toman prestado de la Unión Europea al 3.5%. Europa gana 1.5% por cada euro que le presta a Grecia. La Unión Europea está sirviéndose plata sobre la espalda de los pobres trabajadores griegos. A eso le llaman solidaridad europea. Y si mañana Irlanda, Portugal o en algún otro país demandaran el rescate europeo será exactamente lo mismo porque la banca europea, esencialmente alemana y francesa, no se olvidan de ganar dinero a costa de los trabajadores.

¿Por qué les cuento todo esto? Porque la crisis del estado del bienestar no se reduce a un problema económico, pero también se explica por razones económicas. Una transformación del capitalismo que hizo que los ingresos fiscales se hayan cambiado radicalmente, cambio de competencia económica que hace que el estado del bienestar sólo pueda ser rentable si se incrementa la atractividad del territorio, es decir, gastos enormes en innovación que Europa no ha hecho, salvo parcialmente Inglaterra, medianamente Alemania, ningún otro país los ha hecho. En el 2000 la economía europea estaba más cerca de la economía del conocimiento que hoy en día en el 2010, donde los países emergentes (China, India, Corea del sur) siguen invirtiendo masivamente en conocimiento y no en Europa porque no hay más márgenes de innovación y de capacidad de inversión dados el gasto social.

Y, por supuesto, hay una crisis ideológica muy fuerte porque el estado del bienestar que se puso en práctica de los 50 a los 80 se basó en que el crecimiento se repartió con unas dosis, no de equidad, pero por lo menos una parte más importante de la riqueza iba hacia el trabajo en detrimento del capital. Cuando eso se corrige inevitablemente aparecen pugnas entre las personas, alguien dijo hace un momento “la solidaridad es tal vez la principal de las crisis del estado del bienestar”, es decir, que todos comprendemos que el dinero que se redistribuye nos cuesta a cada uno de nosotros, ya parecen los peores elementos del egoísmo grupal. Es decir, yo prefiero que las rentas del estado del bienestar se dirijan hacia mí y no hacia los otros. Las rentas del estado del bienestar se capturaron para personas de edad en detrimento de los más jóvenes, hay una pugna entre los autóctonos más pobres y los inmigrantes (regresaré mañana tranquilamente a este tema) y hay, por supuesto, la idea cada más fuerte que el pastel deja de crecer y que, por lo tanto, existen pugnas oscuras para ver quien se apodera del pastel del estado providencial. Y allí aparece la verdadera crisis de la solidaridad, la estafa terrible que el estado del bienestar ha hecho en los sectores más populares. Alguien dijo sobre la escuela, los problemas sociales (mañana seré muy explícito), pero la gran estafa de la escuela es que utilizando el presupuesto nacional ha mejorado la situación de las capas medias y medias – altas en detrimento de los sectores populares, y ahí es inevitable que en el momento de las crisis las cóleras de los sectores populares se expresen con mucha fuerza hacia el estado del bienestar. Resultado de todo esto hay una crisis fiscal importante, hay una crisis ideológica que se perdió, hay una crisis de solidaridad que quizás es la más severa que se presenta ante nosotros. Y para salir de las tres crisis el estado del bienestar en Europa sólo tiene una sola salida posible: es incrementar masivamente los gastos en innovación, algo que no se está haciendo. O haces la innovación en la economía del conocimiento o no hay otro modelo posible de desarrollo durable para la Unión Europea.


 

  1. Danilo Martuccelli es, además, un gran conocedor del tema migratorio, no solamente la parte europea sino que además conoce perfectamente los movimientos migratorios americanos, tanto de América del norte como del sur, y eso le da una visión realmente excepcional. Dentro del marco de los cursos que hemos hecho una persona imprescindible y difícilmente sustituible era Danilo básicamente porque siempre nos asombra con la capacidad que tiene de analizar lo que está pasando, y además con un pleno conocimiento de nuestro país vecino que es Francia, y que del cual la experiencia migratoria es mucho más grande que la nuestra. Siempre nos ha ido muy bien su visión sobre lo que estaba sucediendo, nos ha enriquecido muchísimo. Por eso la intención de que Danilo estuviera con nosotros estos días.