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29 de noviembre de 2014 > ¿Nos darán la estrella?

Desde hace mucho hemos ido aceptado imposiciones culturales procedentes del mundo anglosajón. Hace ya tiempo que no se juega al balompié sino al fútbol, no al balón-volea, sino al volley, no al baloncesto sino al basket.

Últimamente estamos dando otros pasos importantes en la asunción cultural (¿sería mejor imposición cultural?) de costumbres que ya son directamente americanas. Desde no hace muchos años se celebra, dándole mucha importancia, la fiesta de halloween. Se utiliza para hacerlo los hábitos impuestos en USA. Lo aceptamos sin rechistar y con gran “regocijo”: otra fiesta, otro momento en que gastar, todo encaja. Ahora casi se usan más disfraces el 1 de noviembre que nuestros carnavales.

Este año, por primera vez, nos hemos encontrado con otro “festival del consumo” que debemos asumir y que había gente blackfriday.jpgque ni conocía: el “black friday” o algo así. Ha aparecido “de repente” en los descuentos de las tiendas de grandes cadenas y, también “de forma casual” en los informativos. Quizá es que no había una celebración para gastar más en noviembre y ya casi vamos por una al mes.

También, en estos informativos, de vez en cuando, empiezan a aparecer “pavos” quizá para que compremos más este producto imitando, otra vez, a nuestro referente USA. ¿Cómo estaremos en unos pocos años con estas dos celebraciones? Puede que asumidas ya completamente.

En esa imposición cultural tiene mucho que ver el sistema educativo. Por ejemplo los programas bilingües fueron quizá los primeros en dar tanta importancia al Halloween. No es trivial el asunto. Se nos argumenta que hace falta generalizar los centros bilingües para utilizar el idioma más universal que existe hoy en día. En realidad hay otros fines y otras consecuencias. Entre los fines podríamos señalar el de buscar la selección de alumnado, la elitización dentro del mismo centro (que sería tema para otra ocasión). Entre las consecuencias la de imponer una cultura ajena. Si no es así ¿por qué no se utiliza una lengua inglesa aséptica y libre de referencias locales inglesas y americanas? (en los dichos, en las costumbres, en cualquier referencia). Quizá esa debería ser una reivindicación a hacer para conservar lo nuestro y compartir, en todo caso, con otras culturas (pero no solo americana y hegemónica).