Educación y municipio: Propuesta del MRP Concejo Educativo de CyL

Concejo Educativo de Castilla y León realizará aportaciones a todas las candidaturas electorales que lo soliciten y que defiendan una educación pública, participativa e igualitaria (enmarcada en una sociedad y una forma de participación política coherente con esos fines).


Presentación:

Concejo Educativo de CyL ofrece y pone a debate su propuesta a todas aquellas coaliciones y candidaturas municipales que deseen promover la participación ciudadana real desde la defensa de una educación pública, participativa e igualitaria.

Creemos que tener un planteamiento similar compartido por diferentes candidaturas, lejos de ser una contradicción, supondría tener más opciones de que un modelo así pudiera salir adelante.

Somos conscientes de que la propuesta que aquí se expone necesita ser desarrollada, completada y concretada mediante el debate conjunto y que requerirá, seguramente, del análisis de personas expertas antes de ser traducida a una práctica real (incluso, en algún momento se cita alguna duda). Debe entenderse, aunque se mencionen concreciones, como una línea de actuación más que como una propuesta cerrada.

I.- Principios generales y algunas líneas de actuación que deben orientar la política municipal desde el ámbito de la educación.

1. La educación, en su sentido amplio, ha de ser un eje transversal a las actuaciones del Ayuntamiento, en el sentido de que cualquier acción cultural, ecológica, económica, etc… tiene que considerar las necesidades de formación ciudadana que conlleva. La propia ciudad ha de concebirse también como “ciudad educadora”.

2. Las actuaciones educativas, sean de tipo transversal o específicas, han de tener una orientación participativa (no paternalista), crítica (no adoctrinadora) y abierta a la influencia externa y a la creatividad (para no reproducir la mentalidad existente).

3. La acción educativa municipal ha de dirigirse a toda la población, todo tipo de niños y niñas y jóvenes, familias, ciudadanía en general… con especial atención al fomento de la participación y empoderamiento de los sectores con menos visibilidad y poder de influencia para que sus demandas y necesidades sean tenidas en cuenta.

4. Es importante que la infancia y juventud tenga también espacios “seguros” para su ocio, en los que pueda crecer y aprender a vivir sin estar siempre dirigidos por personas adultas (lo cual no se consigue con “ley del mercado” o del más fuerte… o con el aislamiento familiar).

5. Las actuaciones municipales relacionadas con los centros escolares deberán buscar especialmente:

5.1 Fortalecimiento de la educación pública.

5.2 La participación real (y no la mera apariencia o la forma burocrática de participación) de la comunidad educativa y de la ciudadanía, incluyendo a los/as jóvenes e niños/as, de forma directa.

5.3 Fomento de la actividad autoorganizada desde la propia comunidad educativa, con los apoyos necesarios (centros abiertos, colaboración económica y técnica, etc.).

5.4 Fomento de una educación crítica, solidaria y ecológica, en relación con el entorno a través, más que de actividades académicas, de la experiencia e intervención real (por ejemplo: itinerarios seguros, facilitación de material de uso común en los centros educativos, responsabilidades reales tipo “servicio programa”, comedores escolares con criterios educativos y sociales,…).

6. Las acciones municipales han de ser coherentes con estos y otros principios, como los de fomento del cooperativismo, cuando haya que contratar personal externo (¿cuándo ha de ser directamente municipal o en qué casos no…?), frente a la tendencia actualmente existentes de la degradación de las contrataciones laborales y contratación de grandes empresas.

II.-Objetivos de la política educativa municipal

Una Propuesta municipal debe potenciar:

La participación real, directa y cercana de la ciudadanía en el municipio.

El desarrollo de la igualdad de oportunidades en general y dentro del ámbito educativo en particular.

Una educación integral en todos los ámbitos de vida y contextos educativos (formales y no formales).

El desarrollo pleno de la Escuela Pública en el municipio del que se trate, con independencia de quienes estén gobernando en el Ayuntamiento en ese momento.

Asumir o reivindicar competencias en el campo educativo que favorezcan unas relaciones y un funcionamiento más cercano con los centros educativos y con el entorno.

III.- Formas y estructuras de organización

Para todo ello debe crear una estructura que, a la vez que eficaz, permita un mecanismo de funcionamiento participativo que tenga en cuenta a las minorías y que no permita que pueda eliminarse aspectos fundamentales.

Se deberían disponer también, de mecanismos públicos y abiertos de control de las mismas, de forma que su gestión y funcionamiento conserve los principios que se pretenden inicialmente y no se conviertan en “cotos” privados de decisión y mucho menos de beneficio.

Esas estructuras, no deben ser algo impuesto, sino creadas de abajo arriba y promovidas desde la gestión municipal, ni tener un cometido meramente informativo, ni estar vacías de contenido o ser inoperantes. Para evitar todo ello deberán ser espacios de toma de decisiones reales para que así, los agentes interesados en participar, realmente lo estén y vean su utilidad. Deberán disponer de mecanismos y medios de difusión social sobre estas medidas tanto para la ciudadanía como en los centros educativos.

IV.- Un Modelo de propuesta: Órgano de Participación en Barrio y Órgano de Participación Municipal

Dependiendo del tamaño del municipio se planteará en cada barrio que así lo promueva o se o tendrá un carácter de zona o de municipio.

a) Órgano/Consejo de Participación en Barrio

Creación de entidad publica, si es posible o, en todo caso, semipública (fundaciones u otra figura revisada por personas expertas en derecho) con una estructura horizontal:

Potenciada desde el Ayuntamiento pero promovida también desde algunas de las entidades que se citan abajo.

Formada por colectivos sin ánimo de lucro: asociación vecinal participativa y que se prestase a ello, como uno de los principales promotores, AMPAS, representantes de las instituciones educativas (¿representación de direcciones de los centros?). ONGs y organizaciones que actúen en el ámbito de la vida social y promoción de la igualdad en el barrio, colectivos de personas paradas y colectivos y organizaciones educativas y culturales, que lo deseen y sean capaces de llevar allí una presencia activa. Cualquier otro colectivo que demuestre su posibilidad de aportar ayuda en ese entorno (organizaciones juveniles, gitanas, de inmigrantes, relacionadas con la alimentación saludable, sotenibilidad,…).

Constitución

La primera formación de este nuevo ente será conformada por aquellas entidades interesadas inicialmente y el Ayuntamiento. Entre ambos, por consenso, se decidirán las personas responsables en una primera fase y la forma de funcionamiento hasta hacerse definitiva, en que nombramientos y funcionamiento se recogerán en sus mismos estatutos.

A partir de ese momento la inclusión de una nueva organización, así como la colaboración de personas individuales, deberá tomarse en los órganos máximos de decisión y de manera abierta.

Este ente se pondría a funcionar aunque la constitución no fuera la definitiva, para evitar bloqueos y entorpecimiento legales o burocráticos ajenos a su dinámica interna y a la del Ayuntamiento.

Participación

Es fundamental que este sea uno de los principios. Para ello, sea cual sea la norma interna que se defina:

Deberán basarse en asamblea decisoria abierta, aunque con un voto por organización que la conforma, con acta de resoluciones pública y publicitada. En ella se tomarían decisiones por mayorías muy cualificadas (concretar en el futuro).

Existiría una gestora formada por una persona de cada entidad que la conforman (podrían atenderse peticiones de algunas que solo colaborarían de forma puntual sin formar parte de esta gestora). En ella se nombrarían responsabilidades concretas.

En ningún caso se percibirá ningún honorario por formar parte, pertenecer o realizar funciones concretas dentro del ente. Para realizar los trabajos profesionales, burocráticos, etc. que esta necesitara el Ayuntamiento nombraría una personal profesional que realizaría el trabajo de secretaría y, en todo caso, de asesoría y gestión, según las necesidades que llevaría a cabo una labor técnica y no directiva.

El ayuntamiento facilitará un espacio de reunión y gestión del ente.

Funciones del Órgano de Participación de Barrio

Aunque habría que definirlas con más detalle en función de las necesidades por el Consejo Municipales, inicialmente podrían ser:

Organizar la actividad de comedor de los centros de Primaria que le corresponde o en conjunto con la Junta de Cy L :

  • Promoviendo, preferentemente, la creación de cooperativas (o empresas autónomas participativas) de personas cercanas al mismo que estén en situación de paro o grave deterioro familiar (madres, padres.). De esta forma se conseguiría cercanía (nadie mejor que las familias para cuidar el menú) y apoyo social. Dichas cooperativas/empresas podrían asociarse para lograr un beneficio muto (compra de productos, por ejemplo), pero conservando su propia identidad, evitando la constitución de “subrogaciones” reales a grandes empresas.
  • Procurando las mejores condiciones de elaboración de los menús, a ser posible en el momento. Para ello contaría con un equipo asesor dependiente del Ayuntamiento sobre nutrición. Dicho equipo podría conformarse a partir de un convenio del Ayuntamiento con la Universidad y/o la Junta de Castilla y León a través de sus centros de FP relacionados con la restauración y/o sanidad.
  • Contando con ayuda del Ayuntamiento y la Junta, si es posible para las instalaciones que sean necesarias.
  • Las subvenciones que el Ayuntamiento destinara a comedores se darían teniendo en cuenta situaciones específicas de necesidad. En todo caso los precios de la comida sería negociados por Ayuntamiento, ente y colegios correspondientes.
  • Las decisiones de prorrogar el comedor más allá del calendario escolar correspondería a estos nuevos entes, con independencia de las decisiones del Ayuntamiento de proseguir con las subvenciones.

Organizar la actividad extraescolar, cultural y deportiva de los centros:

  • En base a necesidades compartidas y mediante un proceso participativo entre AMPAS y centros para lograrlo. Potenciando programas educativos que realmente respondan a necesidades reales y al desarrollo integral del las personas.
  • Para ello debería o bien ser capaz de contratar monitor@s o constituir cooperativas con personas paradas y vinculadas a la actividad y el barrio, dentro de lo posible, y que respondan a las necesidades y diferentes contextos en los que se desarrollarán al actividad. Dichas cooperativas o empresas autónomas podría tener relaciones con otras para conseguir determinados logros como en el caso de los comedores, pero no ser subrogación de empresas más grandes y menos con ánimo de lucro, siempre que exista esa posibilidad.

La actividad programada debería buscar:

  • La amplitud de miras culturales y físicas y de colaboración y disfrute del alumnado, especialmente en personas procedentes de ámbitos culturales desfavorecidos.
  • La mejora en la autonomía individual y grupal y no la dependencia (en ese sentido quienes se inscriban debería ir tomando decisiones de forma progresiva).
  • La inclusión o relación en la actividad con la actividad de las personas inscritas como ciudadanas o estudiantes.
  • Se podrían establecer también actividades para padres y madres con un carácter similar de participación, amplitud de miras. y como apoyo a las realizadas con el alumnado.
  • Para potenciar esa labor se establecerían convenios entre Ayuntamiento y Universidad y Junta de CyL (prácticas), así como otras organizaciones sin ánimo de lucro (ONGs, educativas…) que, en todo caso, no suplirían los puestos laborales necesarios.
  • Las subvenciones del Ayuntamiento se gestionarían a través de estos entes con una planificación específica de las condiciones en cada caso.
  • Siempre existiría un plan para la inclusión de alumnado de familias más desestructuradas que no suelen acudir a las mismas, incluyendo la posible colaboración con entidades que consideren más cercanas estas. Por ejemplo, la FSG u otras, en el caso de la población gitana, de inmigrantes en otros.
  • Dicha actividad cultural tendría relación con parte de la programada en centros cívicos y bibliotecas municipales (en doble sentido centrocentro cívico /biblioteca y viceversa). Con ello se lograría dar una dimensión diferente y más amplia a lo hecho en el centro (incluso lo hecho en periodo lectivo que podría tener salida allí) y acercar actividades ciudadanas a los centros.

Participación en otros Organismos
Estos Organismos de Participación de Barrio deberán tener representación en diversos lugares para poder extender su acción y, sobre todo, la coordinación y su planteamiento:

  • Serían los representantes del Ayuntamiento en los Consejos Escolares de los Centros.
  • Formarían parte de los Consejos de los Centro Cívicos y…
  • Formarían parte del Órgano de Participación Municipal.

b) Órgano de Participación Municipal

La participación debe estructurarse a nivel de ciudad o municipio. Los entes de barrio deberán estar articulados dentro de la ciudad, constituyendo un órgano de Participación en toda la ciudad referido a los temas educativos (o educativo-culturales).

Este no sería un simple Consejo Educativo pues tendría atribuciones concretas.

Constitución

Formarían parte de él:

Concejalía de Ayuntamiento en la presidencia

Federación de Asociaciones Vecinales

Federación de AMPAS

Representación (habrá que ver la forma) del mundo cultural y deportivo (infantil y juvenil) así como el educativo

Representantes de centros cívicos

Órganos de participación de cada barrio

Organizaciones de promoción de colectivos marginados

Funciones

Entre las atribuciones de dicho órgano deberían estar:

Supervisión de los órganos de participación de barrio para asegurar que actúan de acuerdo a los objetivos planteados y no se transformen en círculos cerrados de gestión (menos de corrupción).

Supervisión de la calidad de los comedores: comida, actividad, condiciones higiénicas, etc.

Promoción de barrio y ciudad educadora:

  • Propuestas generales de planes de actividad en centros cívicos en relación a centros educativos.
  • Promoción de actividad en los barrios, en general, en relación a estos (teniendo en cuenta las propuestas y situación en los centros): visitas, salidas, promoción de conocimiento del barrio y la ciudad (itinerarios didácticos).
  • Aprovechamiento y utilización de recursos del municipio (huertos urbanos, reciclaje de residuos…) educativamente.
  • Crear, reutilizar espacios flexibles y versátiles en los que las familias se puedan organizar colectiva y colaborativamente.
  • Buscar alternativas para fomentar la autonomía y participación de los niños y niñas (itinerarios seguros, concejos de niños y niñas,…)