17 marzo 2018 > Encuentro EducActivistas, buscando soluciones: cambiar el aula desde la práctica – Sara Villagrá Sobrino (Crónica)

En esta tercera sesión del curso, se conocieron métodos de investigación sobre el aula que ayuden a cambiarla. Contamos para ello con Sara Villagrá Sobrino, profesora del Departamento de Pedagogía de la Universidad de Valladolid.

Primera parte, tema del curso. Conocer lo que el alumnado opina

Antes había comenzado la mañana con la parte de la sesión reservada a las persona que hacen seguimiento del tema den el curso: EducActivistas, buscando soluciones.

Se trataba en esta ocasión de detenerse en el imaginario que el akumando tiene sobre el modelo de profesorado que prefiere.

El debate se originó a partir de  opiniones grabadas de alumnado desde 7 años hasta 2º de bachillerato . Ellas dieron lugar a una serie de indicios sobre qué imagen tenía el alumnado de lo que debe ser y hacer un profesor/a.

Las apreciaciones iban desde acercarse más  alumnado, procurando no menospreciarle, anular sus expectativas o  crear favoritismos,  hasta proponer formas diferentes de evaluar,  pasando por se generara una actividad  diferente en el aula o extender  estas más allá de las paredes de la misma. El debate originado a partir de estas apreciaciones sirvió para marcar un camino de observaciones en el quehacer del profesorado con posibles cambios  e intervenciones posteriores.

Segunda parte. Investigación en el aula.

Ya en la segunda parte se pudo oír a Sara Villagrá Sobrino, que  desmenuzó la forma de hacer las observaciones y registros  de lo que queremos cambiar de una forma sistemática, con procedimientos extraídos de los procesos de evaluación cualitativa en educación.

Comenzó Sara hablando de cómo investigar , cómo recoger cuestiones para anclar la investigación en la práctica.  Todos los apartados que aquí se recogen pueden encontrarse recogidos y ordenados en la presentación que la ponente utilizó en su explicación.

Cómo acercarse a la realidad, cómo investigar cualitativamente. “Previos”

Comenzar a conocer nuestra realidad, investigar sobre ella, debe comenzar  por saber  quiénes van a poner en marcha el proceso ¿cómo conciben el mundo?, decía Clara Villagrá . Hay quien lo concibe como una “foto estática” y hay quien lo ve con más perspectiva, de forma constructivista. La observación hecha, para quien la entiende de forma más subjetiva  comprende  la interpretación, además de aquella. Los métodos de investigación son diferentes en cada orientación. Incluso hay quien entiende que la realidad no es fija, que cambia y utiliza formas de llegar a ella diferentes según  lo que quiera saber.

Cuando alguien se acerca a la realidad para saber algo más de ella, continuaba, puede hacerlo por constatar  algo que pensaba antes o para transformarla.

En primer lugar, remarcaba, hay que dejar claro lo que se quiere conocer, concretarlo bien.

Resulta fundamental, continuaba, pasar las evidencias a propuestas prácticas, que se puedan llevar a cabo.

Es importante conocer con  qué instrumentos  se cuenta para buscar significado a esas evidencias que se quieren poner a prueba y plantearse si tienen o no el suficiente rigor o si los resultados se están interpretando bien. Todos esos elementos van a ayudar a que lo que se concluya tenga más o menos credibilidad.

Por último existen una serie de aspectos éticos que motivan o impulsan ese acercamiento a la realidad, añadía, como saber cuál ve a ser el impacto de lo que se está  observando, que significa lo hecho para la sociedad y   qué se les devolverá a   lxs estudiantes de quienes se está extrayendo la información.

Cómo investigar

Saber los motivos, por el que se pone en marcha la investigación es la primera condición. Por ejemplo  el deseo de cambio, la curiosidad, incluso por la mera  carrera profesional.

Los objetivos  que se pretenden al ponerla en marcha deben ser los que se reflejen en una pregunta central o raíz. Es esta una interrogante “generador” que no debe confundirse con otras cuestiones que entren en el proceso para saber un dato técnico o en la recogida de datos. Por ejemplo, decía Sara Villagrá, en el tema que quienes asistieron a la primera parte del encuentro podría ser algo como ¿Qué debe guiar a una profesora o profesor en el proceso educativo?.

Tendremos que saber después qué es relevante en nuestro proceso  y  en el contexto en que lo vamos a realizar. Será necesaria saber qué se ha hecho antes pero como decía Sara. “usa la literatura pero  sin que ella te use a ti”.  Es decir, si nos enfrentamos a  saber algo nuevo sobre el hecho educativo que queremos conocer, habrá que tener una actitud abierta, decía, y no cerrada ante lo que ya se ha dicho, que habrá que saber poner, incluso, en duda.

La investigación cualitativa, modos

Para investigar de forma cualitativa existen ya una serie de instrumentos que es posible utilizar según la cuestión que queramos abordar decía Sara. Por ejemplo la investigación-.acción que ayuda a la reflexión y a tomar decisiones sobre al práctica escolar.  También, seguía, las historias de vida  para conocer vivencias y reconocer creencias. En tercer lugar la etnografía escolar que pone el énfasis en el modo de vida y en cuarto los estudios de caso, para estudiar la particularidad o singularidad de una persona, aula e incluso centro.

Existen muchos tipos de técnicas para recogida de esos datos: recogida de datos, entrevistas, grupos de discusión, observaciones, …

Teniendo en cuenta que no seremos objetivos, ni siquiera al observar, es importante, en cualquier caso, añadía la ponente, cruzar los datos de registros realizados de diferentes formas (triangulación) para dar consistencia y credibilidad a los resultados ( pues ya se sabe que en cualquier instrumento existe un componente de subjetividad por parte de quien lo usa)

Las observaciones

Las observaciones en el aula, por ejemplo, son elementos que pueden entrar  en el proceso de recogida de datos y también supone un instrumento pedagógico para cambiar la práctica y orientar el trabajo del profesorado.

En una observación se incluye la parte objetiva (la pura observación) y la interpretación que se hace a partir de ella. Es importante saber cómo se va a tener  en cuenta posteriormente lo que de allí salga.

Existe muchos tipos de observaciones (recogidas en la presentación) y debemos  concretar en qué forma nos interesa hacerlo. Por ejemplo descriptiva (por ejemplo ver la organización, cuantas entradas o salidas hace el alumnado del aula…), más focalizada (por ejemplo  en qué momentos un profesor/a media con alumnado con necesidades educativas en un aula y en qué forma lo hace) o más selectiva, en que se hace la observación solo sobre una pequeña parte (interacciones que se produce con una alumna concreta) .

Existen algunas condiciones que es importante  concretar en las observaciones, como por ejemplo:

Fijar el periodo para hacerlo . No sirve con una observación obviamente,  debe haber muchas y de una duración similar ( mínimo 30 min.), pero ¿hasta cuándo llevarlas a cabo? En respuesta de Sara: hasta que se “sature” de información. Es decir, hasta que los datos se vayan repitiendo de tal forma que las observaciones ya no aporten nada nuevo.

Quien observa. Resulta conveniente  la existencia de dos personas observando. De esta forma se reduce mucho la subjetividad. La mirada de una persona ajena  en nuestro proceso, tiene , no obstante, ventajas e inconvenientes y uno es que si desconoce el contexto existirán muchos elementos a tener en cuenta que se les pueden escapar  .

Separar lo descriptivo de lo interpretativo al hacer el relato (por ejemplo con notas al margen) y , por supuesto de los juicios de valor, que también deberán existir pero de forma separada.

Hay que “reducir los riesgos”, evitar la reactividad, decía Sara. Es importante evitar efectos o interferencias  sobre quienes observamos. Es imposible hacerse “invisible” , siempre se van a producir sesgos, pero hay que tender  a evitarlos. Es importante tener en cuenta que muchas veces se presiona (acercándose a mirar), otras  se interviene en la dinámica,…

Es importante recoger datos relevantes  de forma completa, por ejemplo una frase, una conversación,…

Se debe registrar de forma sistemática, estructurar bien las anotaciones para que después para extraer de ellas información relevante. Por ejemplo es esencial la revisión temprana d elo anotado para no dejar  el dato pendiente de “nuestra memoria”.

La existencia  de más de una persona al hacer el análisis . Por ejemplo las observaciones hechas por diferentes personas en distintos lugares para llegar a propuestas comunes,  conllevan una necesaria negociación y unificación de los significados a emplear.

Es necesario concretar  previamente:  las  categorías éticas  al llevar a cabo las observaciones ( lo que se considera importante y se encuentra en la literatura) , las  categorías  en que se divide lo observado,  las  subcategorías dentro de ellas y los códigos que tienen que ver con el significado  de las palabras que empleamos (por ejemplo, qué tendemos por participación).

Existen otros elementos, enumeraba Sara, que acompañan también a  las observaciones ( así como a otros instrumentos de evaluación cualitativa) y también son importantes como:

– Es importante la permanencia en el campo:  si se hace en contextos desconocidos o nuevos la profundización de la mirada será mucho menor.

    –  Asegurar la honestidad: por ejemplo preguntar lo mismo de distintas formas y en distintos momentos y situaciones.

                – Asegurar la triangulación ya dicha: recoger extractos recogidos de diferentes sitios comprar con otros instrumentos de recogida de información (cuestionarios, entrevistas…)

Cuidar el anonimato, dejando muy claro que se va a hacer con los datos  y qué consecuencias puede tener esa recogida de información (por ejemplo ¿podría influir en la evaluación del alumnado en algún caso?

Los estudios de caso

Es otra de las opciones incluidas en la investigación cualitativa en la que se adentró Sara y que puede ser también un instrumento pedagógico de reflexión que nos ayude a comprender la realidad del profesorado e introducir cambios.

Tiene  muchas posibilidades de utilización (por eso se le llama método ”umbrella”) comentaba Sara Villagrá. En la presentación utilizada por la ponente,  puede verse el esquema que propone Robert Stake , un estudioso de este tipo de técnica, En él recoge los diferentes aspectos a estudiar, la inclusión de “minicasos” de personas concretas  que sirvan para complementar la información  y los “issues” muy importantes en este tipo de técnica de investigación.

Un “Issue” llamada también “tensiones” son los elementos  que producen contradicciones en lo que estamos conociendo.  Son como los “nudos” de la investigación, algo que no encaja (por ejemplo pensar en un resultado obvio y que aparezca otro) y que es lo que va a permitir avanzar más.

Existen  estudios de caso diversos , decía Sara. Unos con un interés intrínseco, en sí mismo. Son estudios particulares, por  ejemplo, saber que está ocurriendo con un grupo de alumnado inmigrantes que existe en un centro o un aula. Otros, en cambio,  son instrumentales . es decir   en ellos se desea recoger información para aportar conocimiento a algo de más calado al contrastar con otros casos. Por ultimo algunos se denominan colectivos que suponen  el uso de varios casos (instrumentales) realizados en diferentes lugares por diversas personas para cruzar posteriormente la información.

Presentación utilizada durante la exposición

Cartel utilizado en la difusión