La diversidad como escuela. Crónica de la intervención de Sarah Babiker en el Encuentro de Verano 2019

Crónica de la ponencia de Sarah Babiker en el Encuentro de Verano de Castilla y León 2019: periodista de el Saltodiario.com, con estudios en antropología y género, y experiencia laboral en la docencia, la sensibilización y la cooperación.

Ponencia pronunciada el 29 de junio de de 2019 dentro del programa del Encuentro de Verano : Cruce de culturas, visión desde la educación

 Después del agradecimiento por la invitación comentó su deseo de plantear una sesión de intercambio: no soy docente no pertenezco al ámbito educativo ni tengo autoridad para hablar de educación. Quiero plantear la sesión como un diálogo que sirva para “, movernos un poco el piso”.

Para empezar: de la experiencia personal a lo político

Sarah Babiker Encuentro verano Concejo Educativo CyL 2019

Comenzó Sarah por hacer un repaso de la experiencia personal como forma de reflexión sobre lo que ocurre.

No quiero contaros mi vida pero resulta interesante pensar desde la propia experiencia, pues lo personal es político, hay que reivindicar ese espacio de reflexión y análisis de nuestras realidades para la generación  de conocimiento y también con el fin de repensar hacia dónde queremos ir y qué nos limita.

En los años 80

He escrito algunos artículos relativos a educación. ¿por qué me interesa la educación y la  interculturalidad?. Soy descendiente de migrante (padre sudanés) y esa experiencia me permite no concebir a la otra persona  como un ente abstracto basándome en estereotipos sino que se encarna en personas con relación afectiva y de parentesco. Mi padre, al venir a España, no se corresponde con los estereotipos. No solo se le definía por su condición de africano, negro, migrante, musulmán, cuando se le podía ver , por ejemplo, por bares en Malasaña en Madrid y era estudiante y de familia acomodada. Si nos centramos en casos concretos como mi padre cambia la dinámica y los estereotipos que se tienen sobre migrantes.

Hace tiempo ser descendiente de migrante  era algo más raro, encontrabas pocas personas de otro origen entre toda una población autóctona en la foto de fin de estudios de escuela o colegio, por ejemplo. Hoy mi hija va a una escuela  pública en Usera en Madrid y en la foto de la orla apenas si hay seis o siete niñxs autóctonxs. Esto ha pasado en apenas 30 o 40 años.

La evolución en España de la migración ha sido muy rápida. Se han estudiado y discutido modelos de  otros estados como el modelo francés o inglés, pero aún no se ha conseguido generar un modelo propio.

Años 90

Al crecer tenía una cierta necesidad de  recuperar algo  mi identidad y, aparte de lo que pude conocer por mi familia, hasta que no llegué a la universidad no pude hacerlo. Allí empecé la búsqueda del islam o el mundo árabe. En 2001 llegó el auge de islamofobia y de inmigración en términos de integración.  En experiencias de acción intercultural en que me impliqué se veía la diferencia entre la idea instalada y que traíamos quienes formábamos  y  la vida de niños y niñas que convivían y no vivían esos estereotipos.

Queríamos acabar con estereotipos que no había aun en la escuela. Aprendí que en vez de aplicar los estereotipos interiorizados  20 años antes debíamos oír y prestar atención a lo que se estaba viviendo allí mismo.

Años dos mil

Crece la islamofobia. Me centré  en ello, pero entonces se hacía en términos culturalista, no se hablaba del término raza.

Verena Stolcke criticaba el término cultura entendido de forma tan cerrada  e inmovilista que se acercaba al término de raza en vez de a cultura .Un cultura, decía, no es un ente cerrado impermeable sin pulsiones de avance y retroceso. Esa idea ha obturado posibilidades de diálogo que hubiese necesitado una mirada más matizada de las contradicciones de todas las culturas y en las que hay procesos  y diversidad. Al final, en todas partes donde he vivido, he visto que la procedencia supone solo una parte de nuestra cultura. Al final hay otras cosas que te unen, que hace que tengas cosas en común con otras personas, por que compartes un tipo de formación, o eres urbano, o humanista, o de izquierdas… Hay que romper con esa idea. Otra antropóloga, Lila Abu Lughoud en un texto llamado  ESCRIBIR CONTRA LA CULTURA,  cuestiona la vigencia de este mismo concepto, cuando hay mucha gente “híbrida”, como ella define,  que está cruzada de muchos espacios  de procedencia , de espacios de socialización, la cultura es un obstáculo para la comprensión de  mucha gente más que una forma de entender el mundo actual.

 Cuando viví en Argentina vi más claro que el tema no iba de cultura si no de raza. Fueron los conquistadores blancos quienes aniquilaron a las personas indígenas no por su cultura sino por su raza. Y me resultó más claramente racial (y no cultural) el eje de exclusión y subordinación en la sociedad. La España de mi infancia y adolescencia, al ser más racialmente homogénea, no mostraba esa jerarquización tan clara.

Después del nazismo y lo que supuso, durante mucho tiempo fue tabú hablar en términos raciales, así que lo que se criticaba era la cultura. Hablar de incompatibilidad cultural, o de invasión de otros (musulmanes, latinos…) evita que abordemos otras cuestiones urgentes sobre desigualdad económica etc

Segundo un diálogo: tomar el pulso al momento, escenarios en los centros hoy

Sarah Babiker en Encuentro Verano de Concejo Educativo de CyL

Consulté a docentes cuestiones como : ¿Cómo vivían la diversidad en el aula?.  Sin especificar si de cultura o socioeconómica aunque, en muchos casos,  coinciden  ambas

 Traigo algunos elementos de lo que me contaron. Por ejemplo una profesora de Filosofía que trabajó en Alemania y España, decía que en Alemania se segrega a los grupos según nivel y existe una gradación de color hacia más blanco según sube el  nivel. Casi es una segregación de “casta” de raza. En los estadios  más bajos  no se les aplicaba expectativas, solo sobrevivir, eran personas recién llegadas y apenas sabían el idioma. Los más altos en cambio eran, en su inmensa mayoría, de raza blanca. En ese espacio que representaba a las clases dirigente, había una cierta pobreza en cuanto que los fines que perseguían era muy homogéneos: buen trabajo, ganar dinero, buenas casas.  Añoraba esa profesora la heterogeneidad en las clases, aunque generara dificultades pero que se podrían resolver cuidando las condiciones, ratios, tiempo para programas contenido que acojan a todo el mundo…

Otra profesora que impartía valores  echaba en falta recursos para tratar la diversidad en las clases. Decía que el hecho de venir de un país, por ejemplo, Siria no supone tener que contar a la gente lo vivido, el conflicto de ese país, por ejemplo. Faltaban recursos, decía,  para favorecer el intercambio sin  basarse  en la facultad de docente o del alumnado de contar sus historias que muchas veces quieren olvidar.

Otras opiniones más aisladas que trasmitió Sarah fueron :

Era importante que existiera alumnado diverso en cuanto a nivel para que unos tirasen de los otros.

En otra experiencia se comentaba lo abandonada que tenía la concertada el tema de la diversidad.

Desde la música trataba de variar y universalizar la música y no centrarse en la música de aquí.

Otra duda de otro compañero muy frustrado con el termino diversidad por ser ya un lugar común. Decía que  cuando llega a clase tiene solo se encuentra con personas , que él puede llegar con todo tipo de  categorías externas que se forzaban a aplicar, pero ajenas al alumnado que realmente tenía delante.

La participación de las personas asistentes

Provocó con sus preguntas Sarah una serie de intervenciones  con elementos interesantes a tener en cuenta y  que quedan recogidas en los siguientes apartados. Se recogen también respuestas de Sarah dadas con carácter más genérico tras varias intervenciones:

  • Sobre el concepto de cultura:

Seguimos manteniendo en la actualidad una visión muy light cuando hablamos de otras culturas, no se incluyen pobreza, conflictos etc., como si fueran culturas muertas.

Cada cual somos el resultado de muchas cosas, familiares, de circunstancias, etc. y en cambio lo trabajamos de forma estereotipada.

Nos empeñamos en atender la diversidad haciéndole referirse a su cultura anterior cuando no sabemos qué le interesa.

  • Exclusión en la escuela y su distribución:

La escuela no excluye solo a gente sino a situaciones socioeconómicas.


Sarah Babiker en Encuentro Verano de Concejo Educativo de CyL

Existe diferenciación por zonas en una ciudad y a veces se pregunta si habrá  se pregunta si en un centro hay inmigrantes para  establecer que inmigrante = dificultad.

La privada y privada concertada es mucho más segregadora  y eso concentra más diversidad de la que hay entre la población, en la pública.

  • “Micro-racismos” y estereotipos

En los centros hay  veces  que prejuzgamos.

Alguien que es inmigrante y puede ocultarlo evita problemas  (color de piel, apellidos…). Es una forma de ver la importancia de los estereotipos que aplicamos.

Entre alguna población docente  se aplican muchas veces micro-racismos, incluso al referirse al alumnado términos despectivos, que no sabemos gestionar en el conjunto del claustro.

Somos racistas. Tenemos necesidad de sentirnos superiores. Así valoramos más nuestra propia cultura, con más valor. Hablamos de culturas como si fueran las otras, no nos reconoce4mos como seres culturales “lo nuestro es lo normal”.

  • La situación con la cultura y la población gitana

No una idea de que la migración sea tan problemática. No hay mucho volumen de población migrante. En la que sí hay problemática es con la población gitana más abundante. Cultura no se debe referirse a población migrante sino que la diferencia más importante es con población gitana con quien hay más rechazo.

  • La diversidad

Desde lo no formal se ve la diversidad y son enriquecedoras cuando las unimos con una actividad cuando utilizamos espacios cómodos para la diversidad. Se trata de que el niño o la niña se sientan cómodos en el espacio  en que esté, el aula u otro.

Hay que experimentar la diversidad, el contacto con otras culturas.

El tema de diversidad está desgastado pero está ahí.

…Y sus respuestas

En el comentario a todo este apartado Sarah  habló sobre varios  aspectos. Por un lado sobre “la trampa de la diversidad”:  el hecho es para recocer entidades diversas (mujer, migrante, homosexual)  puede haber sido fagocitada por el neoliberalismo para no hacer una redistribución económica. Para el neoliberismo es más fácil reconocer demandas de reconocimiento, simbólicas que de redistribución.  Eso no deslegitima en absoluto las luchas por el reconocimiento, al mismo tiempo que las identidades excluidas no solo lo son en términos de reconocimiento, si no también en el ámbito material.

También hizo referencia  a algo a lo que luego haría referencia, la existencia de dos modelos  para afrontar las diferencias sociales: de poca diferencia de clase (socialdemocracia antes de la crisis)  pero difícil la movilidad frente a al modelo americano que se le supone mucha movilidad pero que entonces no importa que haya mucha diferenciación (becas específicas por ejemplo)  Da permiso a la diferencia y genera competición entre minorías por las ayudas. No podemos perderlo de vista porque caigamos en riesgo de restringirnos a un debate simbólico y dejar de lado las verdades dificultades económicas que son las que condicionan la vida.

La tercera cuestión sobre la que hizo referencia y que luego aparecería es la  racialización de la pobreza. Las clases más precarias se forman por migrante, aun siendo de segunda generación  y no tiene visos de cambiar en un escenario de políticas educativas segregadoras.

En cambio, también añadió por ultimo en este apartado,  la escuela es un espacio de convivencia tremendo por dentro y por fuera. Por ejemplo  Las AMPAS, las esperas fuera de clase, los parques alrededor, son espacios de convivencia cultural muy grande. Sin embargo nos falta tiempo y a veces no se produce el intercambio  más allá de las cinco palabras con quien es “diferente” diferente de sentirse parte de una misma comunidad. Faltan objetivos comunes. Por ejemplo el AMPA podría ser un espacio increíble de interculturalidad al tener objetivos comunes. Como pueda ocurrir con la plataformas de afectados por hipoteca, deja de lado las diferencias ( las supera en realidad) y todo el mundo se une para luchar con objetivos comunes.

Refiriéndose a la población gitana dijo: el abandono de la población gitana tiene que ver con no ser considerados parte de la sociedad, como si los gitanos no hubieran existido, se habla de otras expulsiones pero de la leyes contra los gitanos, se habar de memoria histórica, pero no s e habla de las leyes antigitanas, Hay que abordar los conflictos que existen pero no hay que pensar en una cultura que tiene que incluir a sino en diseñar algo más amplio que incluya a todo el mundo.

En tercer lugar: datos de contexto para situarnos

Es importante conocer  la historia y todos los datos de contexto , para saber que el discurso de la diversidad en las aulas no tiene solo que ver con las aulas sino con lo que pasa en el mundo. No podemos generar una brecha artificial entre aulas y lo social, Una forma de conectar con la diversidad en las aulas es ver qué está pasando  y convertirlo en una cuestión de debate en ellas.

Contexto de segregación socieconómica

El  tema socioeconómico es fundamental  más allá de las diferencias y es el que crea dificultades. En esta apartado Sarah Babiker fue enunciando  de una serie de datos de contexto, actuales e históricos que sirvieran para situarse sobre la cuestión.

España  con sistema educativo tiene el sexto sistema más segregado de la UE 0,31indice G , es decir, para que hubiera un equilibrio en distribución un 31% de población vulnerable debería irse desplazando en las escuelas. La Comunidad de Madrid (campo “piloto” en los últimos años en este aspecto ) es la más segregadora tras Hungría(de los territorios que más lo son,  especialmente con población gitana) . Afecta a más de 40% de alumnado y 9 de cada 10 centro son públicos.

Existen en España, aportaba Sarah, centros de alta concentración de personas vulnerables. Muchas son las consecuencias, continuaba : docentes que no quieran ir o se quieren marchar,  poca actividad extraescolar, más población migrante, más repeticiones y menos posibilidad de llegar a la universidad. Aportaba después algunos ejemplos específicos: Catalunya, aun siendo un caso más particular,  ya en la segunda generación tiene una abandono del 30% y los autóctonos del 10%. En Euskadi, a pesar de ser otro caso con características propias , hay un 80% de migrantes en pública y 20% en concertada privada.

 Las argumentaciones entre familias, decía Sarah partiendo de su experiencia al buscar centro público en su actual barrio de Madrid, para huir de la migración o escuelas con personas gitanas son bastante abundantes.

Datos de contexto en la Historia  en España

En este subapartado comenzó Sarah diciendo que en España es más reciente la inmigración y la historia colonial es distinta. En Francia o Inglaterra, por ejemplo, decía, existe relación con los migrantes de las colonias.

En España, en los 90 se hace una campaña para crear buen clima, continuaba. Trabajo de sensibilización basado en la tolerancia. Coincide con una buena etapa en lo económico y  empezábamos a recibir inmigrantes. A cambio se endurece la ley de extranjería, señalaba, aparecen skinheads, se produce el primer asesinato de una mujer migrante considerado racista (asesinato de Lucrecia).

Luego llegan latino americanos pero no se aprecia en esta población  la misma diferencia y en muchos casos son familiares.

En los años 2000 (2005), avanzaba Sarah con su relato, con más inmigración se hablaba ya de inmigración en términos de amenaza ( salto  de la valla de Melilla, cayucos…)y muy alterizada, formada por jóvenes negros, por personas que se  desconoce en absoluto y por tanto provoca  poca consideración como ser humano.

En la crisis hubo un receso en opinión de Sarah Babiker. Retornan inmigrantes a sus países y el discurso alarmista de suavizó. En 2015 aparece la crisis de refugiados (en Mediterráneo oriental) pero pillaba lejos y que además se paralizó en parte mediante el pacto con Turquía. En 2018 se reactiva la ruta occidental, la nuestra. Hay que establecer relaciones entre varias ideas, continuaba. Por un lado la amenaza de que no lo podemos soportar ( planteando políticas “securitarias” absolutamente) con el discurso culturalista despectivo del “·otro” el islam con total desconfianza. Lleva esto a potenciar “lo español” ,vigilar las mezquitas, proponer  migración selectiva  de gente capacitada de países particulares. Es un discurso racista teñido de culturalismo unido a la  amenaza del inmigrante.

Las falsas “creencias “incuestionables”

En el desarrollo de toda esta situación Sarah  hizo a lo largo de sus discurso tres aseveraciones que hacen muestra la forma de desviar  las cuestiones centrales  y ayudan a desmovilizarar hacia la búsqueda de soluciones:

Los fascismos desplazan ahora el centro de debate.

Ya no se habla de derechos humanos  que antes era la base del debate (se cumplieran o no). Ahora solo se habla de seguridad y  se aceptan cosas como pagar mucho dinero a un país, Turquía, de régimen cuestionable o encargar la vigilancia del mediterráneo a otro como Libia o retener a los barcos  incluso por gobiernos socialistas.

El discurso antinmigración se mezcla con discurso de despoblación en España y Europa: se frena a gente joven mientras se envejece.  Se hace pasar como sentido común cosas que no se sustentan.

En todas las sociedades hay una tensión entre actores que apuestan por conservar privilegios, restringir libertades, concentrar poder… y actores que pujan hacia la transformación social, o una mejor distribución de derechos y recursos, o mayores libertades.  Parecería que ahora son los primeros los que triunfan: imponen un marco de lo posible que nos impide imaginar otra forma de vida que no sea, por ejemplo, el capitalismo o no podamos imaginar otra forma de abordar la inmigración que  no sea dejar morir a la gente en el Mediterráneo. Intentan convencer de que no hay ni siquiera  batalla que dar.

Contexto sobre segundas generaciones.

Es este un término discutido   comenzaba Sarah al comentar esta apartado. Llamarla segunda generación supone que lleve la carga de  país de procedencia de tus padres al que muchas veces ni conoces, no hablas el idioma, ni tienes apenas conexión. Podría llamarse primera generación por haber nacido aquí.

En España aparece en los 90, según lo visto , decía la ponente y  se presentaban varias opciones de política ante ello siguiendo directrices de países con más experiencia :

Asimilación republicana francesa. Orgullosos de su cultura, la integración pasa por la cultura francesa. Se cuestiona de forma más frontal algunas cuestiones como el velo y otros elementos de ese estilo porque para ese país la laicidad es una parte fundamental de su cultura, que aun siendo local, entienden como universal.

  • Multiculturalismo en Inglaterra en el que es posible integrarse sin renunciar a tu cultura y entienden la cultura como “células” solidas sin conflicto interno y que  puedes vivirla compartiendo el mismo espacio y unas normas de convivencia políticas  de convivencia.
  • Melting pot estadounidense que admite mucha diversidad pero que la integración es posible gracias a un objetivo como “el gran sueño americano”: conservarás cosas de tu cultura pero te integrarás en esa narrativa nacional, el progreso económico.

 En todos estos modelos  con más años de maduración se evidenciaron, en los años 2000, los graves  problemas que todos ellos estaban produciendo, seguía su relato: Las banlieu  de los barrios de Paris en  2005, bombas en el metro en Inglaterra, etc. Es esto consecuencia, continuaba diciendo,  de la no integración, no cultural, sino en la ciudadanía en términos económicos  y de derechos que hacía que no solo en la supuesta segunda generación sino en la tercera o cuarta generación siguieran siendo ciudadanía de segunda. Ese es parte del proceso de racialización de la pobreza. Todo esto, en los dos mil, sigue sirviendo como espejo en que mirarse para saber cómo trabajar la diversidad.

Existen  varias  teorías sobre dinámicas de inserción, proseguía Sarah. Una culturalista, con una variante pesimista que proclama que hay colectivos que no se pueden integrar en la sociedad (“choque de civilizaciones”) y que es esgrimido por Salvini por ejemplo o por VOX ahora en España que defienden que las personas musulmanas no se pueden integrar en nuestra sociedad. Otra variante optimista que sería el modelo “melting pot” en que en base a ese objetivo “superior” tu mantienes tu cultura y te integras.

La otra teoría es la estructuralista que va más  allá del sujeto y tiene que ver con las realidades que existen alrededor: forma de recepción, forma en que las leyes te  incluyen a nivel administrativo y de los estereotipos asociados a tu origen. No e s lo mismo llegar siendo una “brasileña blanca” o mulata o  un peruano con rasgos andino o un subsahariano negro. No es lo mismo llegar siendo universitaria que “con una mano delante y otra detrás”. Hay una visión pesimista que defiende que nunca se va hacia adelante sino que generación tras generación se reproduce la pobreza estructural y una optimista que piensa que la segunda generación cuenta con ventajas, que pueden ser personas expertas en traducción cultural porque son capaces de manejar dos mundo culturales distintos y que eso bien aprovechado, puede dar ventajas incluso sobre las demás personas quien son hijos o hijas de la migración.

Existe una tercera teoría, añadía, la de asimilación segmentada. Supone esta un lugar de encuentro entre ambos modelos. En ella es importante lo estructural, contexto familiar, medidas políticas, el contexto social.… y además existe una “aculturación” o adaptación selectiva  en el sentido de que eliges qué te interesa a ti de la cultura  de acogida y qué quieres preservar. Resulta problemático no obstante, pensar en que yo “me quito esta parte de la cultura” porque eso significa pensar en la cultura  como una repertorio de cosas que yo puedo ir quitando. Si es así  es que ese aspecto estaba en esa cultura pero en realidad ya no era tuyo cuando llegaste. También aquí se  da importancia de las aspiraciones. Es importante reflexionar sobre la importancia de que no se espere nada de la gente, que a ti te coloquen en un lugar porque eres de una procedencia socioeconómica migrante más baja y estás ahí hasta que sales, pero no hay aspiración , no ya propia, sino  que nadie aspira a que tu llegues a “algo”. Según este modelo es muy importante para la llegada a algún lugar la aspiración que se tenga con respecto a la persona. Eso es más importante aún, pensando en  la aspiración paterna, que el padre y la madre aspiren a que tu llegues a la universidad o a tener un empleo digno. Este es un elemento que va más allá de la migración en una sociedad con un futuro incierto para las nuevas generaciones  y que explica muchas cosas en cuanto a lo educativo.

En el caso español , concretaba, se hizo un estudio muy interesante, longitudinal en el sentido de que  preguntaban a segundas generaciones en momentos distintos, y a sus padres, en Madrid y Barcelona entre 2008 y 2012. Hablaban de cosas en común entre esta población  y el resto. En general los padres  y madres tenían un capital de formación bastante escaso con bajas retribuciones pero la estructura familiar en muchos casos estaba constituida por ambos progenitores, es decir, era muy similar a la de las personas nativas. Por otro lado  se incluía el contexto de recepción, continuaba , que cambiaba mucho según el fenotipo, no te reciben igual según tu raza. También se incluía la situación administrativa. Si bien los progenitores  llevaban diez años en el país, solo un tercio tenía la nacionalidad española. Hablando, en el estudio, con hijxs y padres y madres de las aspiraciones,  reflejaba que estos tenían muchas más aspiraciones que lxs hijxs en cuanto a sus estudios: 77% de los progenitores aspiraban a que sus hijxs llegaran a un nivel universitario, lxs hijxs  solo en  un 40%. En cuanto a expectativas bajadas  a realismo, padres y madres en un 46% e hijxs un 23%, es decir estxs se veían ya pre-excluidxs directamente.

También hablaba  el estudio de que había una baja percepción de discriminación. Los colectivos que se sentían más discriminados eran los chinos y filipinos, en los que existían una comunidad más cerrada y existían un mayor apoyo entre las redes. Concluía el estudio que  con ese diagnóstico parecía que había, en ese momento (las cosas cambian rápido) poca probabilidad de identidades reactivas ( “salir a quemar coches”  porque me siento ciudadano de segunda o de radicalizarme). También concluía que había una alto identificación como españoles en esa segunda generación, y que, en definitiva, los universos eran bastante similares al de las personas  nativas. Es decir , se habla mucho de lxs hijxs  de emigrantes resaltando las diferencias, pero al final, aunque las haya, existen un montón de similitudes en cuanto a preocupaciones, proyecciones futuras, … Sin tener en cuenta la estructura y desde el punto de vista de chavalxs que van juntos al cole no había tantas diferencias como se podía esperar.

Para finalizar : la diversidad como escuela

Ya refriéndose a la diversidad y o que aporta a la Escuela señaló varias cuestiones:

Contra la historia única

Como abordar una clase, decía Sarah, como la de mi hija, en que hay un montón de personas de diferentes procedencias que va a entrecruzar sus vidas.

Es importante esa riqueza, añadía, en cuanto que es importante impugnar una historia única. Chimamanda Adichie  escritora feminista  nigeriana autora de “el peligro de la historia única”(enlace TED) que cuestiona esa forma única , esa perspectiva única europea, eurocéntrica de contar la historia y cómo empodera la pluralidad de historias. Es una asignatura pendiente en el sistema educativo español completo, hasta la universidad.,

 Complejizar la idea de cultura

Otra cuestión es complejizar la idea de cultura para evitar racismo cultural. Hay que evitar habilitar una idea de cultura racista en el sentido de que es algo en que nada se mueve dentro y: los musulmanes, son así, los gitanos son así, los latinoamericanos son así…

Retomar los derechos humanos desde una perspectiva multicultural.

Supone volver a hablar de derechos humanos y desoccidentalizarlos. Recomendó aquí la lectura de  Boaventura de Sousa Santos, portugués, implicado en la lucha contra la globalización, en el foro de Portalegre. Habla este escritor de recuperar los derechos humanos como una vía de emancipación desde el diálogo  intercultural, que expanda su sentido en diálogo con otras culturas. Él considera que, más allá de que los derechos humanos hayan sido planeados por occidente, hay una idea en todas las civilizaciones, de la dignidad humana. Desde esa idea y desde las corrientes más progresistas  ampliadoras de derechos de cada cultura, puede salir una formulación de los derechos humanos que marque una nueva universalidad que no sea occidental sino que sea compartida.

Incidir en la agencia de los pueblos.

 No hablar de los pueblos solo como víctimas, aseveraba Sarah Babiker. Hay determinados países (en muchos ámbitos educación, periodismo…) que solo se presentan como víctimas cuando tienen toda una historia de contestación y de propuesta de otros horizontes que está silenciada. No hay que saber de Siria, `por ejemplo, solo de la guerra sino de los movimientos que allí hubo, de su primavera árabe o de las impugnaciones a la ocupación colonial que allí se produjeron.

Hablar más de desigualdad que de diversidad, no centrarse tanto en las diferencias, sino más en lo común.

No hay que hablar tanto de diversidad como de abordar la desigualdad y sus causas estructurales.

También se refirió a que hay que conversar menos de diferencias y más de lo que tenemos en común o generar más cuestiones para pensar en común. Hablamos como  en fotografías fijas del presente, añadía Sarah. Estamos en un momento muy “presentista” cuando tenemos un  futuro que da mucho miedo y nadie se atreve a imaginar. También recomendó aquí  “Nueva ilustración radical “de Marina Garcés. Hablamos, se dice en él, de las cosas como si no hubiese futuro si lo único que  se puede hacer es ralentizar el momento en que todo se vaya al carajo.

Podríamos hablar de lo común desde el futuro, es decir de cómo se construye un futuro en común desde distintas miradas. Utilizaba un ejemplo extraído de los escritos de Sousa: la cultura occidental piensa mucho en lo individual, otras como la oriental (aunque esto sea muy genérico) piensa más en el colectivo en los elementos que articulan una sociedad. Se trataría de coger lo mejor, lo más útil para la supervivencia desde cada cultura. Por ejemplo, en occidente el choque entre lo cultural y la naturaleza nos lleva a la destrucción del planeta. No parece que aquí la preservación de la naturaleza cuente en el progreso, un progreso tecnológico que se está cargando los medios naturales de supervivencia

Y para acabar

Concluía Sarah enfocando la cuestión hacia los obstáculos de la Escuela que tenemos delante para reflexionar a iniciar el debate y generar propuestas: ¿de qué sirve estar hablando de todo eso si los ratios son tan altos ,si hay tal segregación en la escuela  y si los docentes no tienen tiempo para preparar los contenidos, si tienen que cumplir con temas de excelencia, con PISA ahí encima e intentar que no se vaya el alumnado a otras escuelas porque sus padres consideran que hay demasiada población migrante?

Presentación utilizada por Sarah Babiker

Recogemos por último la presentación utilizada por Sarah Babiker en la presentación de su ponencia: