Diagnosticar el sistema educativo: ¿eficacia académica o mejora de educación?

Los modelos de evaluación del sistema educativo son algo sobre lo que se debe reflexionar, por las consecuencias que pueden tener las medidas que se deriven.
Se evalúa para ver el logro en determinados fines. Por eso es importante saber para qué fines se está valorando un sistema y qué medidas se proponen en base a sus resultados (incluso si las medidas se hacen a posteriori o todo está dirigido a respaldar las pensadas a priori).
Veamos, como ejemplo la evaluación de diagnóstico hecha por la Junta de CyL en Primaria, con pruebas pasadas en sexto de esta etapa en mayo del curso pasado (http://www.educa.jcyl.es/educacyl/cm/educacyl/).

Una primera cuestión a analizar sería a quien se encarga. En CyL, se ha hecho recaer, ahora y en el futuro, a una universidad privada, habiendo cuatro públicas (se anuncia, eso sí, que a estas se le encargará, de forma conjunta, el seguimiento del desarrollo de dos áreas, quizá una pequeña “contrapartida”).

Respecto a su desarrollo., habría que señalar, en primer lugar, un hecho positivo. La prueba es muestral y no censal (a unos 200, de los más de 800 centros). Esto dificulta la difusión de un “ranking de centros” como en Madrid. Esperamos que se pueda, al menos, conservar este aspecto.

En segundo lugar otro dato también positivo. Se sacan conclusiones generales y no por sectores comparados, como pública-privada.(al menos en las conclusiones hechas públicas). En cambio no se hace público el carácter de la muestra. No sería lo mismo preguntar en centros concertados del centro de las ciudades, con la práctica ausencia (o pequeña presencia) de alumnado con problema social y educativo, que hacerlo en el “extrarradio”. Si se quisieran buenos resultados generales se preguntaría en los primeros, obviamente.

El diagnóstico se hace en base a unas pruebas escritas sobre cuatro materias y unos cuestionarios destinados, parece ser, a analizar las causas del éxito o fracaso escolar.
No se da, sin embargo, información sobre el carácter de las pruebas, su grado de academicismo. A pesar de ello, el hecho de medir los resultados, única y exclusivamente, en base a pruebas académicas escritas, ya es un sesgo importante para muchos sectores de la población ¿sólo se aprende si se saben escribir respuestas? ¿No debería haber una información de resultados más variada? (hablar, realizar un proyecto, diseñar una estrategia, usar las TICs,…). El que las pruebas se refieran a Lenguaje, Matemáticas, Conocimiento del Medio y Lengua Inglesa, es otro síntoma de que se busca lo tradicionalmente escolar.

En las conclusiones se llama la atención sobre la excelencia de los resultados obtenidos. El mismo Consejero hace auto alabanza del sistema educativo en CyL en las declaraciones públicas que ha hecho en diversos medios. Sin embargo, si se analizan los pocos datos que se pueden deducir, esos resultados no parece que estén siempre tan cercanos a la “excelencia acdémica” como se dice (aunque sean buenos).

En cuanto a las causas que favorecen el éxito o fracaso y las recomendaciones que a partir de ahí se hacen hay algunas frases dignas de ser recogidas.

Algunas por reconocer, en el fondo, la ventaja de familias previamente formadas escolarmente:

– Quienes reciben ayuda de sus padres con los deberes … tienen un rendimiento superior que los que la reciben de un profesor particular

Los niños que leen a menudo obtienen mejores rendimientos

Otras por lo que parece lo obvio:
– Los alumnos que ven la televisión más de tres horas tienen un rendimiento inferior…

Otras porque promueven un negocio privado y una forma de “creación de desigualdad”
– Los idiomas como actividad extraescolar pueden influir sobre el rendimiento académico de los alumnos potenciándolo…

En relación a las conclusiones respecto a la metodología seguida encontramos confirmaciones, muy claras (e incluso rayando en lo escandaloso), de que lo que se busca es un sistema academicista e individualista, al que se ajusta, obviamente mejor lo que se dice (aunque trate de disimularse introduciendo “buenas palabras”).

Al leerlas, hay que tener en cuenta que estamos hablando de Primaria (¿qué será cuando este curso se haga el estudio en Secundaria?):
– El rendimiento mejora ocupando la mayor parte del tiempo con una metodología expositiva (sin olvidar las metodologías participativas e innovadoras).

Parece conveniente dedicar la mayor parte del tiempo al trabajo individual del alumno. El trabajo grupal ha de ser complementario.

Atender a las explicaciones del profesor, … resulta, más eficaz que tomar notas.

Las percepciones que tienen los alumnos sobre el profesor (buen profesor, explica bien, es simpático, es justo) apenas influyen sobre el rendimiento. No obstante, el hecho de percibirlo como exigente sí influye en su rendimiento.

Algunas resultan más obvias
– Realizar las tareas para casa aumenta el rendimiento.

Los alumnos no repetidores tienen un rendimiento superior a los repetidores (la repetición en los últimos cursos de Primaria proporciona efectos más favorables.

En las propuestas de mejora, existe un gran vacío (al menos en lo que se ha hecho público). Parece un poco pobre que se diga, en lo que respecta a lo curricular, que los centros deben desarrollar procedimientos y estrategias comunes a las materias (sin aclarar qué quiere decir) o que deben potenciarse el cuaderno de clase o la agenda escolar. También lo es decir que el Sistema Educativo de CyL debe revisar las medidas en el nuevo currículo (que obligatoriamente debe hacer).

En lo organizativo tampoco avanza mucho manifestando, tanto a centros como al sistema, que debe potenciarse la figura del profesor (no sabemos de donde habrá podido salir tal conclusión que tanto suena a idea general programática previa a cualquier estudio) y la implicación de las familias.

Si se hace el esfuerzo de plantear un estudio de diagnóstico del sistema educativo habría cuestiones esenciales. En primer lugar, ¿no deberían dirigirse a saber la maduración del alumnado en su aprendizaje como futuros, y presentes, ciudadanos y ciudadanas?. Puede que si se busca eso no saliera que lo que hay que hacer es explicar y explicar en la etapa de Primaria, como método óptimo de enseñanza. Puede que así no fuera tan directa la relación del éxito con el nivel de lo que podríamos llamar “culturización escolar” de las familias.

Por otro lado, incluso con exámenes escritos como los que se han usado, se detectan (o intuyen) causas de fracaso o falta de éxito, ¿por qué se soslayan al final y se vuelve a propuestas generales?. Por ejemplo, si en el estudio aparece que la falta de “cultura escolar” en las familias influye en tener un menor éxito, ¿por qué luego no se pide a centros y administración que lleven a cabo medidas que palíen estas desigualdades? Al final parece que todo el alumnado parte de tener las mismas oportunidades ¿o es lo que se pretende?.


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