Huerto escolar IES Miguel Catalán

Mª Jesús Luque, profesora del IES Miguel Catalán de Coslada (Madrid), desarrolla esta experiencia de aprendizaje-servicio, junto con una alumna (Karina) y un ex alumno (Alejandro), en las II Jornadas de Intercambio de huertos escolares, organizadas por La Tribu Educa de Concejo Educativo de Castilla y León.

Se incluye en este artículo una reseña muy breve de las ideas expuestas, la grabación completa de lo que allí se dijo y la presentación utilizada en la charla.

Enlaces de interés

Información y crónica completa de las jornadas

Blog del huerto IES Miguel Catalán

Breve reseña de lo dicho

Descripción

El huerto se pone en marcha en 2015 y entra, como proyecto intergeneracional, dentro de los de aprendizaje-servicio que el centro viene desarrollando desde hace diez cursos.

Se ubica dentro de la asignatura optativa de “cultura científica” que se imparte en 4º ESO y, especialmente, en 1º de bachillerato. Dicha optativa abarca también otros aspectos de salud. Tratan de romper barreras entre generaciones más allá del conocimiento habitual de los abuelos y abuelas que suele tener el alumnado.

Para el aprovechamiento del espacio elegido (antiguo patio del conserje), se limpió y preparó el terreno, además se hicieron mejoras de decoración, por propia iniciativa del alumnado: se ha ido logrando que sea un lugar muy agradable en el que apetezca estar y visitar, en boca del mismo alumnado. En este trabajo y otros de innovación que ha ido teniendo el huerto (como construcción de un invernadero), han colaborado algunas asignaturas como Tecnología. Esta decisión como otras (nombre del proyecto…) es algo que corresponde al alumnado .

En el huerto colaboran varias personas mayores que han ido acudiendo durante varios años. Es importante armonizar las pautas de todos ellos y con el alumnado. Su presencia ha supuesto un aprendizaje mutuo (“simbiótico”) ya que estas personas acudían también a las actividades de laboratorio incluidas en el trabajo de esta optativa de ciencia (análisis de suelos, destilados…). Allí quien enseñaba era el alumnado, aunque ayudados por las enormes ganas de aprender y la curiosidad de esas personas mayores. Sí salieron propuestas por parte de estas últimas como hacer jabones, mermeladas etc. El alumnado les explicaba el proceso químico que se producía.

Evaluación

Para evaluar no se hacen exámenes sino trabajos y un diario de campo del alumnado en el que escriben el plan de lo que van a hacer por equipos, qué han aprendido y qué han sentido.

No sigue el currículum y también se incluyen otros temas de salud, que le interesa conocer al alumnado, y que prepara y expone en público. En estas exposiciones, además, se utiliza la correspondiente coevaluación como forma de aprendizaje horizontal.

Valoraciones

M.ª Jesús Luque hizo algunas valoraciones sobre la gran variedad de aprendizajes y las enormes ventajas que aportaba el huerto escolar Son enormes los aprendizaje y las ventajas de los huertos y abarcan aspectos tan diferentes como cambiar la dieta alimentaria (al ser “sus verduras”) hasta ayudar a la inclusión de alumnado más desescolarizado, con reflejo en el resto de asignaturas.

Karina y Alejandro hicieron valoraciones muy positivas de lo que habían vivido entonces: gran satisfacción personal y solidaridad, empatía, cooperación, trabajo en equipo, escoger temas para investigar y en lo que te importa, conocer y relacionarte con todas las personas del curso y profesorado y otros mayores que ayudaban, participar en un aprendizaje mutuo con esas personas (cambiar la visión en ellas de los jóvenes), implicarte en un compromiso colectivo, romper con las clases habituales , mayor sensación de autonomía y libertad, de aprender a organizarte para afrontar lo que tienes delante, ver en la práctica de laboratorio lo que se da en clase, ver a un centro volcado con el huerto.

En ambos casos mencionaron la influencia que ha tenido en sus estudios posteriores esta optativa.

Grabación de la charla

Presentación utilizada