PORTADA

Igualdad+Diversidad   /   Actividades realizadas


Diversidad y actuación educativa

Resumen de las Jornadas de Invierno
Concejo Educativo de Castilla y León
Valladolid, 23 y 24 de febrero de 2000

Durante dos días nos reunimos un grupo de personas convocadas por Concejo Educativo, con el fin de debatir sobre uno de los temas que más preocupan a la Comunidad Educativa: diversidad, actuación y marco legislativo. Y, más concretamente, los pasos que se están dando hacia dónde llevan: ¿se toman medidas que favorecen la concepción de la diversidad como enriquecimiento?, o, al contrario, ¿se resuelve desde una perspectiva segregadora, que en algunos casos conduce a una auténtica injusticia social?.

Nos centramos en el análisis de cuatro aspectos comunes a todas las etapas educativas representadas: Infantil, Primaria y Secundaria:

-¿El desarrollo del trabajo de apoyo en los Centros ahonda en la segregación?

- El diseño de la enseñanza del conocimiento de forma tan parcelada a quién favorece, a quién excluye?

- ¿Los grupos desfavorecidos participan en las actividades extraescolares

- ¿Deben los Centros suplir las carencias de recursos de algunas familias o entornos?

Líneas de debate:

Hace varios años, en el 89, los Movimientos de Renovación Pedagógica, apuntábamos en el Congreso de Gandía, que una de las características del modelo de Escuela Pública es la de ser una Escuela en la diversidad:

“La Escuela Pública, es una escuela para todos, que parte de la individualidad de cada persona y considera las diferencias como valor positivo, promoviendo una orientación antimarginadora, compensadora de la desigualdad y el respeto a la singularidad.

Una Escuela que parte del respeto y el derecho a la diferencia.

Una Escuela que presta atención especial, a los grupos más desfavorecidos y marginados por razones económicas y sociales o bien por minusvalía física, sensorial o mental, sin crear sistemas paralelos de escolarización que recaigan en la consolidación de la segregación institucionalizada. Que integre sus planes de acción singular en programas globales de carácter general afectando a las condiciones de vida de las personas y colectivos implicados.

Que parta de la heterogeneidad y diversidad propia de cada persona y colectivo para su desarrollo”.

En el 98, Concejo Educativo, dentro del documento “Intervenir en Igualdad”, en el capítulo titulado Una educación básica para toda la población, volvía a apuntar:

[...] ha de combatirse la función selectiva del sistema escolar.

[...] Puesto que no se tienen iguales condiciones ante la posibilidad de sacar provecho del paso por el Sistema educativo, la orientación compensadora de desigualdades debe impregnar la política socioeducativa y la actuación pedagógica. También se trata de atender adecuadamente la diversidad para evitar los fenómenos de exclusión, pero también de minusvaloración de aspectos que en principio no son inferiores sino diferentes.

[...] Hoy por hoy, el sistema educativo es selectivo y excluyente, si bien esto no quiere decir que sólo sea esto o que sin él la selección fuese menor. Entre los elementos educativos que excluyen a parte del alumnado, podemos citar: la política educativa aplicada, la evaluación, los contenidos, el lenguaje, los profesores como “modelos” la organización de centro, etc.

En el curso escolar actual, centrándonos inicialmente en la etapa secundaria obligatoria, pusimos en marcha una campaña de denuncia ante los planteamientos segregadores que se vienen aplicando, a veces con claridad, otras más solapadamente. La importancia dada al tema nos ha llevado a proponerlo como eje central de estas Jornadas de Invierno, con la intención de contrastar entre todas las personas interesadas, aquellos elementos que desde las diferentes etapas educativas y con puntos de vista más o menos personales, sobre los que se está observando una cambio hacia la exclusión del alumnado. Situaciones que por novedosas, o por todo lo contrario, es decir, por ser situaciones asentadas en la segregación  pero vistas como “naturales”, excluyen cada vez desde edades más tempranas.

Acometimos la reflexión en cuatro campos: apoyos internos (profesorado, Departamentos de Orientación) y externos (Equipos psicopedagógicos), la parcelación por áreas o especialistas, las actividades extraescolares, y, por último, los recursos de los Centros.

1) Iniciamos la sesión discutiendo la relación existente entre segregación y el uso de los recursos de apoyo.

a) La idea más general y aceptada fue que la concepción actual del apoyo provoca que el alumnado que lo recibe, aparezca señalado como diferente, pero no desde la perspectiva de enriquecimiento, sino desde la contraria, es decir, como algo negativo a corregir.

¿Cómo se están llevando a cabo los apoyos?:

Prioritariamente se realiza fuera del aula, con la intención de reforzar individualmente lo que se considera básico e “importante” (matemáticas y lengua) para poder continuar aprendiendo lo que es cada vez más importante, en una espiral infinita.

Entonces, si es fundamental para su desarrollo:

- ¿por qué parte del alumnado no quiere “salir al apoyo”?. No lo acepta porque se siente “marcado doblemente”, y por eso lo rechaza. Por un lado se le aisla de su grupo de referencia dándole a entender que a través de él no puede dar ni recibir; por otro, se le aleja cada vez más de lo que se imparte en el aula, convirtiendo su permanencia en el aula en una carrera de obstáculos que no tiene fin.

- ¿por qué otra parte del alumnado “no quiere dejar el apoyo” que recibe?. Le resulta más satisfactorio el trato individualizado, la utilización de sí mismo como única referencia y no el contraste con otras personas, y la existencia de un referente del que depende. A la larga es el tipo de apoyo más paradójico: “se apoya para favorecer un desarrollo más autónomo y se obtiene una persona más indefensa”

En la etapa secundaria, durante el primer ciclo, se realiza además un refuerzo de las denominadas áreas instrumentales utilizando la optatividad. Aquí queda patente la sustitución de la idea original con la que se concibió el espacio de opcionalidad: complementaba la formación atendiendo a gustos e intereses, más que a necesidades  de promoción, buscando el desarrollo de la persona en campos variados.

b) Se considera más adecuado aplicar este recurso dentro del aula. Ello supone un cambio metodológico importante y un contacto fluido entre las personas que intervienen en el proceso de enseñanza y aprendizaje. No se necesita apoyo en una clase magistral, ni tampoco si el contenido a impartir está muy alejado de lo que hace el resto de compañeros.

2) Otro aspecto sobre el que discutimos fue la importancia que puede tener la parcelación por áreas (en secundaria) o especialistas (en primaria) a la hora de provocar exclusión de personas.

Los modelos más globalizadores, más acordes con la forma en la que aprendemos, podrían demostrar que la exclusión disminuye (e incluso desaparece) si la combinamos con otras intenciones.

Sabemos que la actual distribución provoca disfunciones importantes: en el caso de secundaria, cada sesenta minutos hay un cambio al cuál hay que adaptarse con extraordinaria rapidez y sin disminuir la exigencia de atención y concentración. En el de Primaria, el número de especialistas respecto al de áreas es menor, pero igualmente abarcan saberes distintos a los que imparte el profesorado-tutor con estilos e intereses variados. Las distintas materias no se complementan ni apoyan, sino que actúan y se evalúan por separado.

Todos coincidimos en señalar que la solución estaba en la coordinación de las personas que intervienen: objetivos e intenciones comunes, trabajo compartido... Pero, igualmente, todos compartíamos la idea de que eso es muy difícil: el individualismo, la libertad de cátedra mal entendida, la falta de apoyo institucional que haga creíble la necesidad de trabajar en equipo, entre otras razones, hacen difícil el cambio. Un “especialista”, de cualquier etapa, pretenderá hacer que su alumnado también lo sea, si no antepone la idea de persona, de ciudadano a la de dominio académico.

3) Respecto  a las Actividades Extraescolares.

Este quizás podría ser uno de los espacios más adecuados para que todos  los integrantes de la comunidad educativa: familia, alumnado, profesorado e instituciones (como el Ayuntamiento), hagan algo en común.

Sin embargo, la realidad es otra. Sólo uno de estos colectivos asume la gestión, y sólo la gestión, de estas actividades, por tanto se produce un desconocimiento del proyecto educativo y no se plantea la intención de integrar o por lo menos no excluir a parte de su población. La incursión de entidades privadas, como las academias, son cada vez más habituales. A todo lo anterior lo acompaña el escaso debate que existe dentro de las AMPAS sobre la intención educativa de estas actuaciones y la indiferencia del profesorado que lo interpreta como un cometido exclusivo de las asociaciones de madres y padres. Por supuesto las grandes ausencias del profesorado también tienen como contrapartida las voluntaria y a veces excesiva participación de profesores y profesoras que acaban por “quemarse”.

Toda esta realidad lo que muestra es que participan más los más participativos, aprovechando todos los recursos a su alcance, quedando fuera los más desfavorecidos provocando aun mayor desigualdad, que pasa a ser claramente social y no sólo educativa (un espejo de la situación social).

4) El uso común de los recursos del centro.

Los centros educativos actualmente tienen que transformarse adaptándose a las necesidades sociales, y éstas nos llevan a plantearlos como un recurso de la comunidad.

El Centro debiera cerrar la brecha abierta por la falta de disponibilidad de ciertos recursos por parte de las familias y que sitúa en desventaja a unas personas respecto de otras. Esta función tendría una doble finalidad: por un lado, facilitar la utilización de sus recursos (ordenadores, biblioteca, instalaciones...) abriendo sus puertas incluso fuera del horario escolar; por otro lado e igualmente relevante, asentando su concepción como recurso de y para todas las personas; de esta manera se garantizaría no sólo su dominio de forma autónoma sino también su reivindicación como recurso social.

Esta perspectiva es imprescindible en determinados ambientes desfavorecidos, donde el Centro constituye prácticamente el único recurso.

 


Igualdad+Diversidad   /   Actividades realizadas

 

PORTADA

Ir a PORTADA - Concejo Educativo de Castilla y León (España)



Alojada en www.concejoeducativo.org, sede virtual de Concejo Educativo de CyL