“Menores y orientación, difícil equilibrio entre necesidades y recursos”

En la segunda sesión del encuentro de Verano 2021 ,”Conversamos de : menores y orientación, difícil equilibrio entre necesidades y recursos” contamos con Ignacio Gutiérrez HerreroDirector del EOEP nº4, Valladolid e Inmaculada Rodríguez Cambronero. Coordina Concejo Educativo de CyL.

Presentación de Concejo Educativo de CyL

Recogemos aquí lo expresado por Ignacio Gutiérrez a las preguntas lanzadas desde la coordinación del acto de Concejo Educativo que sirvieron para comenzar el debate de las diferentes cuestiones por el resto de la Mesa y asistentes (presenciales y virtuales) en general. También se incluye al final la presentación que utilizó para acompañarlas.

Momento de la sesión “conversamos con…” con asistencia presencial limitada y virtual

A Nacho (N) como se le llama habitualmente, Concejo (CE) le propuso varias cuestiones que orientaron la conversación . El marco que en su análisis se traslucía era el de conseguir el éxito educativo para todo el alumnado, el de abordar la diversida haciendo coexistir la acción en el grupo y la invidualidad.

Hizo Nacho un análisis de la nueva-vieja realidad para acabar ofreciendo una serie de pautas de actuación que enriquecieron el debate en la sesión y que recogemos también de forma esquemática al final.

Insiste, como podrá leerse, en que lo que va a contar no es nuevo, pero su dilatada experiencia como orientador, nos sitúa en una realidad reconocible y vivida en los centros educativos.

La entrevista realizada en la sesión

Presentaciones e Ideas previas:

(CE) Buenos días Nacho

(N).Primero agradecer a …

No soy un experto, por tanto, no tengo “estudiado” ninguno de los temas que me proponen. Solamente soy un técnico “de a pie” que tiene intuiciones, sensaciones y experiencias (25 años solamente). Por tanto, son opiniones, no datos.

Pretendo ser deliberadamente provocador, para que como dice el título “conversemos”, en ese sentido la limitación de tiempo y las ganas de polemizar me llevarán a plantear los extremos de continuos, ya que ni todo es blanco, ni todo es negro.

(CE)¿Qué nuevos perfiles de problemas sociales, emocionales, etc de alumnado existen? y ¿Cómo se canalizan en los centros? Y obstáculos y resistencias.

(N). En primer lugar, no tengo tan claro que sean nuevos perfiles realmente. Iré planteando qué nuevos problemas e iré describiendo los obstáculos y resistencias que existen.

Al final esta cuestión no deja de ser la “eterna” lucha entre extremos que no se tocan:

  • Atención a la individualidad vs atención al grupo
  • Atención a la diversidad vs uniformidad
  • Avanzar en el currículum vs detenerse y asegurar los aprendizajes
  • La presión social y legal por desarrollar unos aprendizajes vs la honestidad profesional de avanzar todos en un desarrollo integral
  • Etc.

Probablemente estas “nuevas dificultades” no son más que la expresión de las nuevas realidades sociales, culturales y familiares, que cuando fracasan, por diversas y múltiples circunstancias, se visibilizan o muestran en los más pequeños, que son los que más sufren estas “desavenencias”.

Igualmente, estos nuevos perfiles de dificultades son igualmente producto de la asunción por parte del sistema educativo de planteamientos como la teoría de las inteligencias múltiples, o el planteamiento educativo de la inclusión, una vez superados planteamientos como los de la integración o la escuela compensadora.

En este sentido, cada vez nos llegan más demandas a los equipos de orientación en las que al tutor ya no sólo le preocupa el rendimiento puramente escolar o curricular del alumnado, sino también su bienestar emocional, su capacidad de relación social, sus relaciones familiares o su personalidad.

Así, aparecen problemas relacionados con el entorno familiar: separaciones mal gestionadas, casos de maltrato, absentismo escolar, negligencia en el cuidado del menor, problemas de disciplina en el entorno familiar, habilidades parentales mal adquiridas o insuficientes, etc.

A nivel emocional y de personalidad/identidad aparecen problemas relacionados con retraimiento y timidez, falta de autoestima, problemas relacionados con la identidad de género, relaciones de amistad/amorosas mal gestionadas o prematuras, inadaptación personal, alumnos agresivos, pasivos/agresivos, falta de autoridad en el entorno familiar y/o escolar que se traduce en las aulas, problemas graves de comportamiento y de disciplina, o incluso alumnos con diagnósticos psiquiátricos., etc.

A nivel social y de relación interpersonal surgen problemas relacionados con el uso y abuso de las redes sociales, los videojuegos, la pornografía, el acoso entre iguales, la inadaptación escolar, el aislamiento, problemas de adhesión a grupos sociales peligrosos, uso y abuso de drogas etc.

Pero es que además, los problemas más de carácter educativo o relacionados con el aprendizaje, son también hasta cierto punto nuevos o distintos, pues requieren de conocimientos, formación y sobre todo actitudes nuevas:

  • El fenómeno del TDAH y la pastillita: y los límites que son aceptables para cada tutor/a
  • Los alumnos con dificultades en lectoescritura para los cuales, las faltas de ortografía no deben de tenerse tan en cuenta.
  • Las dislalias, disglosias, disortografías, discalculias, y un montón de “dis” que hay que tener en cuenta y atender.
  • Los alumnos de altas capacidades para los que hay que programar por arriba y atender igualmente
  • Todos los alumnos con déficits sensoriales o motrices para los que hay que adaptar y ser sensibles también a sus especiales necesidades
  • Los alumnos con diversos trastornos como el autismo, retrasos intelectuales, etc, etc, etc.

(CE)¿Pero antes no había estos problemas?

(N) Seguro que existían, pero posiblemente quedaban excluidos del sistema ordinario, segregándoles en centros de educación especial, o condenados al fracaso escolar; en cualquier caso, siempre dependientes de la sensibilidad de la maestra/o de turno.

Además de estas dificultades, y con el auge del planteamiento de la escuela compensatoria y los flujos de inmigración, se empieza a poner en evidencia que los alumnos también tienen unas necesidades derivadas de su realidad social o sociocultural: minorías, extranjeros, pobreza socioecómica, familias desestructuradas, etc. Estas realidades que sitúan al alumno/a en un punto de partida desventajoso respecto del resto, deben ser atendidas y “compensadas” en el entorno educativo, a través de una intervención educativa ad hoc: minorías, inmigrantes y refugiados, situaciones de pobreza y marginalidad, familias desestructuradas, etc.

Todo esto y seguramente mucho más, es lo que a día de hoy confluye en el aula; se espera del tutor/a que atienda y del orientador que oriente o ayude en la labor de “individualizar” la enseñanza y atender a la diversidad y realidad del alumnado.

Por tanto, en mi opinión, la nueva realidad lejos de haber integrado o incluido a estas diferencias, probablemente las ha hecho más evidentes, segregando más a los que se “salen de la norma” (clases de apoyo, adaptaciones curriculares, escolarizaciones combinadas, etc…), con la complicidad y colaboración de los servicios que como el mío en muchos casos establecen la línea divisoria entre lo aceptable y lo que no lo es.

(CE) Sabemos que la respuesta educativa, no siempre favorece la inclusión. A menudo por una descompensación derivada de la necesidad de “etiquetar” y las posibilidades de diseñar un proceso de atención en el aula con resultados dirigidos hacie ella. En todo caso ¿a ello se añaden circunstancias que dificultan, cuando no impiden esa inclusión?

(N) Dos “nuevos” fenómenos que quiero hoy poner de relieve: uno de más largo recorrido, el bilingüismo y otro reciente, la pandemia.

El bilingüismo, como fenómeno relativamente reciente (20-25 años) ha producido que la brecha sea absolutamente inabarcable entre los alumnos “que van bien, y los que no se ajustan al ritmo”. Nos hemos acostumbrado a expresiones del tipo: “este centro es bilingüe y los alumnos y sus familias deben ser conscientes de ello, no es fácil ser bilingüe”; “si tiene problemas en español, imagínese si no los va a tener en inglés”, “este niño no puede seguir en el proyecto, se le debe sacar porque no sigue el ritmo”… el bilingüismo ha resultado en una forma de selección y segregación del alumnado; se derivan alumnos a centros no bilingües en base a sus dificultades en el inglés, y los propios centros adoptan los proyectos bilingües en la esperanza de mejorar su alumnado y efectivamente esto último lo consiguen, “expulsando” de facto a ese otro alumnado que no tiene ningún interés, ni ganas, ni posiblemente capacidad para aprender en otro idioma. Esta es otra relativamente nueva realidad que ha producido y está produciendo segregación escolar, con la complicidad, en este caso, del profesorado que está encantado de “mejorar el nivel” de su alumnado gracias al proyecto bilingüe. Tampoco los servicios de orientación estamos denunciando suficientemente esta realidad.

La pandemia: Como todas las desgracias va por barrios; a perro flaco todo son pulgas. El impacto que ha tenido a nivel escolar es muy distinto según el grupo social y sociocultural que analicemos; así, en los centros de población con cierto nivel, el impacto ha sido menor: se han desarrollado clases online, los alumnos y sus familias tenían dispositivos y buenas conexiones para conectarse, y en general había un buen ambiente sociofamiliar en el que poder seguir desarrollándose curricular y educativamente. En los entornos menos favorecidos, la pandemia ha sido devastadora: no se han podido conectar por falta de recursos, los propios profesores entendían que no era viable una educación no presencial con su alumnado, y las familias bastante tenían con sobrevivir como para preocuparse por la educación de sus hijos. De especial interés, en el entorno de trabajo donde se ubica el Equipo 4 ha resultado la realidad de muchas familias gitanas: a día de hoy ha habido no pocos alumnos que aún no han vuelto a las aulas, o si lo han hecho han sido días puntuales y muy pocos.

Esto me lleva a plantear:

  • ¿Hemos hecho lo suficiente para que este alumnado vuelva?
  • ¿Nos hemos adaptado a esta nueva realidad realmente, o hemos pretendido dar soluciones a una situación totalmente nueva, con las mismas formas y recursos que teníamos?
  • ¿Somos conscientes del impacto que ya está teniendo en esta población?
  • ¿Estamos preparados para su reincorporación efectiva?

La pandemia ha abierto una brecha insondable en la población más desfavorecida, y en especial en la población gitana del barrio de los Pajarillos al menos, aunque me consta que no es el único.

(CE) ¿Qué propuestas conjuntas podrían hacerse?

(N) No tengo ni idea de lo que se tiene que hacer, si lo supiera estaría dando clases en Harvard, pero ciertamente sé lo que NO se debe hacer. En cualquier caso, ya que me dan esta oportunidad escribiré MI carta a los reyes magos.

  • Creo fundamental intervenir en el sistema de formación de TODO el profesorado, cualquiera que sea su función en el sistema educativo. De especial importancia resulta intervenir en el profesorado de secundaria, de forma que se posibilite una formación más vocacional aunque menos técnica.
  • La atención a la diversidad, necesita recursos personales, materiales, de espacios, de tiempos, de actitudes, de compromiso, etc. No se debe hacer política con esto. Atender a la diversidad cuesta mucho dinero, es muy caro, y el sistema debe tener claro que siendo eso así, merece la pena, es de justicia social, y en última instancia nos hace mejor sociedad, si conseguimos una escuela verdaderamente inclusiva donde quepamos TODOS.
  • Las ratios deben disminuir, si algo nos ha enseñado la pandemia es que con menos alumnos se pueden hacer muchas más cosas y atender mejor a la diversidad.
  • El profesorado debe caer en la cuenta de que el rol que venía desarrollando no puede ser el mismo, la pandemia nos ha hecho ver lo vulnerables que somos, la realidad cambiante en la que vivimos, y por tanto nos debemos de dar cuenta que la fuente de conocimiento ya no está en el docente, sino que debemos ser movilizadores y mediadores entre el sujeto que aprende y el objeto de aprendizaje. La profesión docente debe de reconocerse y potenciarse, el maestro, el profesor, tiene que volver a ser una profesión fundamental para la sociedad.
  • Hay que intervenir decididamente sobre los procesos de escolarización, evitando los centros gueto y los procesos de guetificación de los centros. Utilizar referentes como el pacto contra la segregación en Cataluña, limitando la libertad de elección de centro, y volviendo a la zonificación en el proceso de admisión.
  • Hay que cerrar los centros gueto; esta situación es insostenible y terriblemente injusta; cada vez soy más escéptico sobre la posibilidad de revertir la situación de estos centros, ya que básicamente he vivido dos formas de enfrentar este problema: La expulsión de las minorías (bilingüismo) o la actitud paternalista (“pobrecitos, bastante tienen con venir al cole”)
  • Lo social, lo educativo, lo sanitario, etc. Debe estar conectado y la información debe de fluir, para llevar a cabo propuestas de intervención con sentido, coherentes y coordinadas.
  • Hay que evitar los planteamientos de “esto lo arreglamos con dinero”; nada se soluciona con dinero si no hay un verdadero interés por solucionar ese problema. La pregunta del millón es “¿llevaría yo a mi hijo/a ese centro?”, si la respuesta es NO, no queramos para los demás lo que no queremos para nosotros mismos; y a continuación preguntémonos y respondamos con honestidad a la siguiente pregunta: “¿Qué tendría que tener este centro, en qué debiera cambiar, para que yo trajera a mis hijos a este centro?” y trabajemos en esa línea.
  • Las medidas deben de ser consensuadas, globales, realistas, progresivas, etc… No hay soluciones mágicas; las medidas deben estar contextualizadas a la realidad de cada zona.
  • Debemos incluir decididamente a las familias en los procesos educativos, caer en la cuenta de que sin ellos/as no se puede avanzar, y que ellos caigan en la cuenta de que son parte fundamental del proceso educativo de sus hijos. Está sobradamente demostrado que es un factor de éxito y por desgracia, un componente de fracaso.
  • Las escuelas tienen que estar conectadas, con el mundo exterior (internet, redes sociales, etc) pero y más importante, entre ellas, es decir, interconectadas. Proyectos de actuación conjuntos de barrio o de zona, deben de ponerse en valor, propuestas educativas conjuntas aunque diferenciadas deben desarrollarse. La conexión con el entorno debe abarcar a todas y cada una de las instituciones, asociaciones, ongs, etc que operan en el entorno, la educación debe ser “9:00-21:00” al menos, con propuestas escolares y de ocio interconectadas y con sentido verdaderamente educativo.
  • Se debe de exigir a los centros educativos, renovación continua, rendición de cuentas, procesos y ciclos de renovación y mejora continua. Ser estratégicos.
  • En este sentido, se deben desarrollar proyectos de investigación profundos coordinados en sectores, que pongan sobre la mesa la realidad de esas zonas y propongan soluciones en función de los resultados de esas investigaciones, a través de proyectos de dirección realistas, coordinados, técnicos, estratégicos, etc. En esta labor, la universidad no puede seguir estando ausente, debe liderar estos procesos.
  • Los proyectos educativos y su plasmación y desarrollo deben perseguir en última instancia el éxito educativo de TODO el alumnado, y por ello se nos debería evaluar.

Presentación utilizada